El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que firmaría cualquier Ley que brinde protección a los jóvenes migrantes conocidos como ‘dreamers’, siempre y cuando esta incluya un acuerdo para financiar el muro fronterizo con México.
Durante un encuentro con republicanos y demócratas en la Casa Blanca, el presidente estadounidense urgió a los legisladores a encontrar una solución bipartidista que proteja de la deportación a poco más de 700 mil jóvenes beneficiarios de DACA.
Esta solución, según Trump, podría ser de dos fases: una que se encargue de los ‘dreamers’ y de la seguridad fronteriza y una segunda que incluya reformas fundamentales al sistema migratorio.
“La (reforma migratoria) integral será la fase dos. Aprobaremos esto y después nos metemos con la (reforma) integral al día siguiente”, indicó Trump.
No obstante, el mandatario fue muy reiterativo: “si no tienen el muro no tienen seguridad”, dijo. Sobre la solución para los beneficiarios de DACA, Trump pidió que “debería ser una ley del amor” y “creo que se puede hacer rápidamente”.
Los principales líderes del Congreso no asistieron al encuentro, que duró una hora. En su lugar, la lista de invitados incluyó a legisladores de ambos partidos implicados en el debate migratorio, como los senadores republicanos John Cornyn de Texas y Tom Cotton de Arkansas, y el demócrata Dick Durbin de Illinois, informó Reuters.
10 días para la fecha límite
En septiembre de 2017, Donald Trump revocó el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), que protegía de la deportación a unos 700 mil jóvenes y les otorgaba permiso temporal de trabajo.
El magnate neoyorquino le dio al Congreso hasta marzo para llegar a un acuerdo. Mientras tanto, todos los días, cientos de “dreamers” pierde su status legal en Estados Unidos.
Sin embargo, bajo las condiciones de Trump, se tiene que llegar a un acuerdo antes del 19 de enero, fecha en la que, si no se llega a un acuerdo presupuestario, el gobierno se verá obligado a cerrar, y los “dreamers” quedarían más vulnerables que nunca a ser deportados.
La búsqueda de una solución migratoria para los jóvenes beneficiarios de DACA se ha convertido en un tema clave en las negociaciones presupuestarias entre el Congreso y la Casa Blanca.