La Basílica de Guadalupe es el segundo templo católico más visitado en el mundo y cada 12 de diciembre se llena de fieles que visitan a la Virgen de Guadalupe en su celebración.
En 2016 asistieron alrededor de 7 millones de visitantes a la Basílica de Guadalupe durante las festividades de la “Virgen Morena”.
Más de 18.5 millones de mexicanos y extranjeros visitan el templo para venerar a la Virgen de Guadalupe anualmente.
De las cinco visitas que Juan Pablo II realizó a México cuatro de ellas visitó la Basílica de la Ciudad de México.
Después de ganar el Mundial de Sudáfrica en 2010, el presidente de la Real Federación Española de Futbol, Ángel María Villar, llevó a la Basílica de Guadalupe la Copa del Mundo que por primera vez ganó la Selección de España.
La Basílica de Guadalupe y su atrio tienen 49 mil 300 metros cuadrados de superficie y tiene una capacidad para 10 mil personas.
En 2016 la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México calculó que los visitantes dejaron una derrama económica de alrededor de 56 millones de dólares.
María Guadalupe y Guadalupe están dentro de los nombres más comunes de México.
El Papa Pío X proclamó a la Virgen de Guadalupe como patrona de toda América Latina.
En algunas partes se le conoce como la virgen Tonantzin-Guadalupe, como una reminiscencia del pasado indígena.
El nombre de Guadalupe es de origen árabe y puede significar río de lobos o río de amor.
La tilma de San Juan Diego donde apareció la imagen de la Virgen de Guadalupe tiene más de 480 años y se conserva en perfecto estado.
Los ojos de la Virgen reflejan las figuras humanas, tal como si estuvieran vivos.
El 14 de noviembre de 1921 Luciano Pérez Carpio colocó una bomba frente a su altar, sin embargo la imagen de la virgen no sufrió daños.
