Amiga, amigo, Conexión Migrante acudió a la Basílica de la Ciudad de México a visitar a nuestra virgen de Guadalupe por su cumpleaños.
De hecho, en esta semana de adorar a la virgen, algunos de nuestros lectores también nos compartieron sus hermosos altares a nuestra madre milagrosa.
En los hogares mexicanos nunca fallan las flores, globos, hermosas luces, agradecimientos y oraciones para nuestra virgen de Guadalupe en su día.
Más flores y estampitas de Dios adornan los altares para la virgen de Guadalupe.
Desde el fin de semana, decenas de peregrinos de varios estados arribaron a la Basílica para agradecer por los milagros que les ha concedido nuestra madre santa.
Así es como se mira “La Villita” desde lo lejos. Varias personas ya estaban acudiendo a misa desde este fin de semana.
Desde temprano, los creyentes se dieron cita para escuchar la misa honrando a la morenita del Tepeyac, niños, jóvenes y adultos se congregaron en este lugar que cada año recibe a miles de personas.
A lo largo de la historia, la tilma de la Virgen de Guadalupe ha tenido dos amenazas de sufrir algún daño.
En 1785 un trabajador estaba limpiando el recubrimiento de vidrio de la tilma pero la imagen quedó intacta.
Muchos años después, en 1921 un hombre explotó una bomba dentro de la iglesia.
De hecho, la bomba destruyó a ventanas colocadas a 150 metros de distancia pero sorprendentemente no le sucedió nada a la imagen.
Únicamente se dañó un crucifijo de bronce cerca de la tilma.
Imelda nos compartió como honra a la virgen en su hogar, muy orgullosa de sus raíces mexicanas colocó la banera de la nación y otros elementos que dieron como resultado un altar muy colorido.