El Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) está en peligro de ser cancelado por el presidente Donald Trump.
A finales de junio, 10 procuradores estatales pidieron al presidente terminar ‘gradualmente’ con el programa que ha beneficiado a casi 800 mil jóvenes indocumentados.
Trump tiene la última palabra, pues un juez de distrito suspendió el caso hasta el próximo 5 de septiembre, día que los fiscales eligieron para presentar una demanda formal contra el programa.
Hace unos días, la agencia de noticias McClatchy informó que algunos de los más cercanos colaboradores del magnate le han sugerido usar DACA como una moneda de cambio para que el Congreso apruebe el presupuesto para la construcción del muro.
Entre los principales promotores de este plan están los jefes de Gabinete anterior y actual, Reince Priebus y John Kelly, respecivamente, la hija del presidente, Ivanka Trump, y su marido, Jared Kushner.
Asimismo, la organización United We Dream reveló el plan y dijo que este sólo busca enmascarar “los deseos de inmigración blanca” de Trump.
“La Casa Blanca está trabajando en un acuerdo de inmigración, que usaría a los jóvenes inmigrantes como una ‘hoja de parra’ para enmascarar una lista de deseos de inmigración blanca y para realizar deportaciones masivas y llevar a cabo la agenda racista de Trump”, dijo la organización en un comunicado.
Si Trump decide eliminar DACA podría haber más consecuencias negativas que positivas, empezando por la economía.
DACA ES BUENO PARA LA ECONOMÍA: CAP
De acuerdo con el estudio Beneficios Económicos y Educativo de los Destinatarios de DACA, del Centro por el Progreso de América, “los receptores continúan haciendo contribuciones positivas y significativas a la economía, incluyendo ganar salarios más altos, lo que se traduce en mayores ingresos fiscales y crecimiento económico que beneficia a todos los estadounidenses”.
La encuesta, realizada a tres mil 63 jóvenes de 46 estados, muestra que al menos 72% de las 25 mejores empresas de Fortune 500 emplean receptores de DACA.
La organización afirma que estas compañías tienen ingresos de al menos 2 mil 800 millones de dólares al año.
Además, siete de cada 10 dreamers encuestados consiguieron un trabajo con mejor salario; 54% encontraron un trabajo “encaja mejor con mi educación y capacitación”; 54% dijo haber encontrado un empleo que ” se ajusta mejor a mis metas de carrera a largo plazo”, en tanto que 56% dijo que obtuvo un trabajo con mejores condiciones laborales.
DACA también ha propiciado la creación de microempresas, que a su vez ofrecen trabajo a otras personas, pues por lo menos cinco por ciento de los encuestados comenzó su propio negocio después de ser beneficiados.
“Empecé un negocio de contabilidad que me da la oportunidad de ayudar a la comunidad hispana a cumplir con la ley tributaria […] Si DACA termina, no podré mantener mi pequeña empresa y ayudar a mi comunidad”, comentó uno de los encuestados.
Las ganancias de los dreamers también han tenido un aumento. Los resultados indican que los encuestados pasaron de ganar en promedio de 10.29 dólares por hora a 17.46 dólares.
Otro beneficio para los dreamers, pero también para las guanacias del gobierno, es que dos de cada tres encuestados pudo comprar su primer coche.
¿De qué forma beneficia al Estado?
De acuerdo con el Center American Progress la mayoría de los gobiernos reciben un porcentaje del precio de compra a través de impuestos y cargos adicionales como el registro del vehículo.
En cuanto a la educación, a diferencia de lo que opina Trump, que todos los migrantes son ‘bad hombres’, el estudio muestra que 45% de los encuestados estudian, de los cuales 72% buscan ser licenciados u obtener un grado superior.
Entre las disciplinas que estudian los dreamers están contabilidad, bioquímica, administración de empresas, ingeniería química, ingeniería civil, informática, educación de la primera infancia, economía, ciencias ambientales, historia, derecho, matemáticas, ingeniería mecánica, neurociencia, física, psicología y social.
La organización cita estudios anteriores que estiman que los beneficiarios de DACA aportarán más de 460 mil millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos en los próximos 10 años.
DACA ha sido buena para la economía y la sociedad estadounidense
En sus conclusiones, el estudio reitera lo benéfico que ha sido para el país la entrada en vigor de la orden ejecutiva de Barack Obama en 2012, pues su inclusión ha tenido impacto en las economías locales, estatales y nacionales, así como a crear comunidades más seguras y más fuertes.
“Acabar con DACA ahora sería contraproducente en el mejor de los casos y, en el peor de los casos, cruel. En la actualidad, 800.000 vidas, así como la vida de sus familias y amigos, están en equilibrio. En un momento en que la continua existencia de DACA se enfrenta a la amenaza más grave que existe, entendiendo los beneficios del programa para los receptores, sus familias y comunidades, y para la nación en su conjunto es aún más importante”, concluye.
