Ante los ataques del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los inmigrantes deben mantener la calma y educarse sobre sus derechos, recomienda Rosario Marín, una de las líderes mexicanas con mayor influencia en Estados Unidos.
En entrevista con Conexión Migrante, Marín dice: “Entiendo el temor real ante una posible deportación. Una y otra vez los congresistas y los líderes del partido han dicho que no habrá fuerzas de deportación, que se van a concentrar en aquellas personas que hayan cometido un delito, y yo apoyo eso.
“Lo que yo haría es esperar las propuestas de ley. No podemos anticiparnos y mucho menos atemorizarnos si no tenemos una iniciativa”.
La primera inmigrante mexicana en ser nombrada Tesorera de Estados Unidos es contundente: “Yo sí voy a defender al inmigrante que trabaja, a veces con dos o tres trabajos, que le pagan poco, que abusan de él o de ella y que tienen hijos que son americanos.
“Mi trabajo es calmar y templar, y decirle a esos niños que tienen miedo de que deporten a sus papás que no pasará nada, si ellos no han cometido ningún crimen”.
No tenemos que adelantarnos a cosas que todavía no sabemos, agrega.
Hay que esperar la propuesta de ley en pro o en contra de los inmigrantes. Y después del proceso legislativo, aún existe un sistema judicial que revisaría si esa ley no va contra la Constitución.
“Gracias a Dios estamos en un país (Estados Unidos) donde tenemos tres poderes, y cada uno con un peso igual”.
DACA ESTÁ MUERTO
El programa de Acción Diferida (DACA, por sus siglas en inglés) ya se acabó, asegura Rosario Marín.
“Yo lo sabía desde un principio. Cuando el presidente Barack Obama firmó esa orden ejecutiva yo escribí una columna en la cual lo critiqué mucho porque las órdenes ejecutivas son y terminan cuando el presidente se va”.
Y además, cuenta Rosario, esa orden fue resultado de una lucha política. Obama lo hizo fundamentalmente para quitarle el gane político a Marco Rubio, un senador republicano que iba a presentar una propuesta de ley para regularizar a estos jóvenes. El presidente se dio cuenta de eso y una semana antes de que se presentara la propuesta en el Congreso firmó la orden, narra Marín.
“Están jugando con los sueños de estos jóvenes, y aunque todo mundo lo aplaudió, yo no”.
Ahora muchos jóvenes tienen una percepción más grave de la situación, pues ahora el gobierno tiene toda la información de ellos y de sus padres.
Sin embargo, Rosario confía en que habrá una propuesta de ley para darle certeza a estos jóvenes, y aclara que la iniciativa debe venir de los Republicanos, pues son la mayoría en el Congreso. “Y muchos demócratas seguramente votarían por ella”.
Los dreamers deben seguir haciendo lo que están haciendo, contribuir a sus comunidades, estudiar mucho, trabajar bastante para demostrarle al presidente y a todo Estados Unidos que ellos están para contribuir, y que el país necesita de esa riqueza que ellos están generando, dice Rosario Marín.
MÉXICO DEBE ESTAR PREPARADO
Aunque Rosario Marín asegura que sí habrán deportaciones, no será de forma masiva. Se concentrarán, dice, en aquéllos quienes hayan cometido un delito.
“A nosotros como líderes hispanos, agrega, nos corresponde educar a la gente sobre estos procesos, y decirles que toman tiempo”.
Es muy importante que la gente sepa que tienes ciertos derechos. Como indocumentado en Estados Unidos hay leyes y decretos que los protegen.
“Si te quieren deportar, tú tienes derecho a otras audiencias”, agrega.
Para Marín es inimaginable pensar qué pasaría en Estados Unidos sin inmigrantes, y cuenta el caso de una ciudad en Nueva Jersey donde, hace algunos años, se aprobó una ley que prohibía ofrecer espacios a los indocumentados. No se les podía rentar ni dar trabajo. En un año, la economía de la ciudad estaba hecha pedazos, y entonces revocaron esa ley.
Para esta líder latina republicana, México debe estar preparado para la deportación de personas que cometieron algún crimen en Estados Unidos.
“Uno tiene que esperar lo mejor, pero preparase para lo peor”.
Es urgente que exista un plan de acción en los estados en México con el mayor número de migrantes. Revisar cuántos regresarían, qué se puede hacer y cómo los integran a la economía.
“Es muy importante que México enfrente esta situación con elocuencia, con ecuanimidad, con inteligencia, con madurez, y buscando ciertos aliados para poder enfrentarlo juntos”.