Monseñor Seitz, presidente del Comité de Migración de la United States Conference of Catholic Bishops, ante la nueva política de inmigración, declaró que en el país hay una crisis de conciencia. Seitz destacó que cuando familias vulnerables buscan seguridad, son etiquetadas de “invasores” e “ilegales”. Estas palabras, según él, buscan deshumanizarlos.
Estas medidas no reducirán los niveles de migración forzada, dijo monseñor Seitz. Imponer límites arbitrarios al acceso al asilo solo empoderará a quienes explotan a los más vulnerables. Los obispos norteamericanos urgen al Congreso a reformar el “fallido sistema de inmigración” y abordar la nueva política de inmigración.
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Nueva política de inmigración
Actualmente, las personas en territorio norteamericano pueden solicitar asilo. Bajo la nueva política de inmigración, quienes crucen la frontera sin autorización enfrentarán remoción expedita. No serán elegibles para asilo y se les prohibirá el reingreso durante cinco años.
Existen excepciones en la nueva política de inmigración. Por ejemplo, en casos de emergencia médica grave o amenaza inminente como secuestro o violación. También estarán exentos quienes utilicen la aplicación móvil CBP One. Este sistema, creado en 2023, permite solicitar ingreso a EUA mediante una cita.
Los obispos instan al presidente Biden a promover políticas que respeten la vida y dignidad de los migrantes. Enfatizan la necesidad de soluciones humanitarias y justas dentro y fuera de las fronteras de EUA.
