Greg Abbott, gobernador de Texas, defendió la frontera flotante que colocó en el Río Grande para evitar el paso de los migrantes provenientes de México a Estados Unidos.
Esto debido a la advertencia de Joe Biden de demandar al estado por la ilegalidad de las bayas con púas.
Texas y su “frontera flotante” contra los migrantes
Fue la semana pasada cuando abogados del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DHS) informaron al gobernador Abbott sobre la posibilidad de una demanda al estado.
El motivo era la frontera flotante de boyas con púas que colocaron en el Río Grande para evitar el paso de migrantes.
La administración de Biden argumentó que las barreras del río violan una ley federal de aguas navegables, plantean desafíos humanitarios e impiden que las fuerzas del orden federal detengan a los migrantes.
Sin embargo, el gobernador respondió con una carta en la que parece no disgutarle una “batalla legal”.
El argumento es que han estado usando su autoridad constitucional para detener los cruces de migrantes a los Estados Unidos.
“Texas lo verá en la corte, señor presidente”
Las boyas de río ensambladas a principios de este mes por Texas han provocado críticas renovadas a la iniciativa fronteriza más amplia del estado, conocida como Operación Lone Star.
Dentro de esa operación, Abbott ha llevado a cabo las siguientes acciones:
- Ha llevado en autobús a miles de migrantes a grandes ciudades lideradas por demócratas
- Ordenó a la policía estatal que arreste a los migrantes por cargos estatales de allanamiento de morada
- Ha desplegado a miembros de la Guardia Nacional de Texas para repeler a los migrantes con alambre de púas y otros medios.
Cabe destacar que ha habido quejas, así como una investigación al respecto, sobre los soldados que han lanzado a migrantes a Río Grande poniendo en riesgo su integridad