El Consulado General de Estados Unidos en Jalisco otorgó visas a un grupo de adultos mayores, con la ayuda del Grupo Hidalguenses en California.
Después de dos años de pandemia y cubrebocas, se reanudaron la emisión de visas americanas en dicho consulado y con eso la reunificación de mexicanos con sus familiares en Estados Unidos.
En Jalisco 125 adultos mayores, en su mayoría mujeres, fueron acompañados por el grupo Hidalguenses en California, club “El Apapacho”, para hacer el trámite de la visa. Los adultos estaban organizados en grupos de 25 personas, y contaron con dos organizadores por equipo.
Este grupo inició el proceso para obtener la visa americana antes de la crisis sanitaria del COVID. La instrucción de distanciamiento obligo a las autoridades americanas a limitar las citas en los edificios de los consulados. Ahora que el cubrebocas ya no es obligatorio y los semáforos de contagio se encuentran en su mayoría en verde, las actividades regresan a la normalidad.
Club “El Apapacho” monitorea la página del consulado en busca de citas de visas para grupos.
El proceso para tramitar la visa consta de dos pasos principales. El primero es la toma de los datos biométricos, las huellas digitales y una fotografía. La segunda es la entrega de documentos oficiales y una entrevista. Ambos pasos se realizan de manera individual. Únicamente los menores de edad pueden llevar un acompañante.
Los organizadores por parte del grupo Hidalguense no pueden entrar a las instalaciones acompañando a ningún adulto.
Ambos pasos requieren de cita, que se agendan a través de la página correspondiente del consulado.
En los dos años de pandemia fallecieron varios aspirantes a la visa que esperaban por cita.
El grupo de los aspirantes se conforma por adultos mayores arriba de los 60 años y muchos no han visto a sus hijos o hijas desde hace años. Como es el caso de Francisca, de 74 años de edad. Se animó a visitar a su hijo que lleva fuera de México 20 años. Ella fue acompañada por su nieto y ambos viajaron a Jalisco junto con el Grupo Hidalguense.
A Francisca le otorgaron la visa americana y lloró al salir del consulado al no negar su felicidad. El grupo la recibió afuera en la calle con aplausos vigorosos.
