2022 será un año de grandes desafíos para la comunidad migrante en Estados Unidos. Las condiciones son adversas luego de que se rechazó el último intento del gobierno de Joe Biden por darle documentos a unos 7 millones de personas.
Elizabeth MacDonough, la parlamentarian del Senado de Estados Unidos le dijo no a la propuesta demócrata para incluir en el proyecto de ley Build Back Better el otorgar permisos de trabajo hasta por 10 años para millones de migrantes sin documentos.
Sin embargo, no todo está perdido.
Académicos y activistas esperan que el gobierno de Biden utilice sus facultades presidenciales para beneficiar a la comunidad migrante indocumentada con una figura legal similar a la utilizada para los dreamers, con DACA.
Reforma migratoria como ilusión
En más de 30 años, los legisladores estadounidenses no han podido establecer acuerdos que permitan a los más de 10 millones de trabajadores indocumentados tener, al menos, permisos de trabajo que les permitan entrar y salir del país.
Cuando Joe Biden llegó a la presidencia de Estados Unidos; literalmente prometió una reforma migratoria para los migrantes indocumentados, quienes estuvieron en la primera línea durante la pandemia de la Covid 19.
Ahora, con una popularidad en picada y elecciones intermedias el próximo año, las posibilidades de un cambio legal en temas migratorios se esfuman aceleradamente.
No hay reforma migratoria mientras, pero sí hay crisis en la frontera de México con Estados Unidos
Esta circunstancia llega en un momento de una profunda crisis en la frontera norte de México, donde miles de personas esperan con la esperanza de solicitar asilo en Estados Unidos.
Habrá que estar atentos a la reacción del estado mexicano. Luego de que no se cumplieron las expectativas prometidas con tal de convertirnos en “muro de Estados Unidos”.
Los problemas políticos, de corrupción e inseguridad en el continente han provocado una oleada nunca antes vista. De personas que se mueven a lo largo de México y hacia la frontera con Estados Unidos.
Nunca es un buen momento, pero ahora más que nunca la comunidad migrante sufre graves violaciones a sus derechos humanos. Y vive los riesgos por la inseguridad y la incertidumbre al llegar a la frontera.
Los países, en general, están endureciendo sus posturas ante los flujos que cruzan las fronteras. Por esa razón, el próximo año será clave para definir las políticas públicas en torno a la migración.
Por lo pronto, ¡felices fiestas y lo mejor para el 2022!
