Este jueves 5 de agosto, la Agencia de Educación de Texas lanzó nuevos lineamientos para el regreso a las escuelas. Según dichos lineamientos, las escuelas no tienen la obligación de notificar a las familias si sus hijos estuvieron en contacto con alguien enfermo de Covid-19.
En un documento oficial, la Agencia de Educación especifica que tomó esta decisión basándose en la baja tasa de transmisión durante el ciclo escolar 2020-2021. Sin embargo, muchos médicos la han puesto en cuestión argumentando que los contagios subirán gracias a la variante delta del coronavirus.
El comunicado de la agencia también dice que la probabilidad de contagios de Covid-19 entre alumnos (sobre todo niños) es más baja que entre adultos. No obstante, en estados como Florida, la tasa de hospitalización de menores de edad está aumentando.
Aun así, las escuelas en Texas no estarán obligadas a reportar a los padres cuando un compañero de sus hijos esté contagiado. Lo único que deberán hacer es enviar este reporte al Departamento de Salud de su localidad.
Por otro lado, las escuelas tampoco exigirán el uso obligatorio de cubrebocas para el regreso a clases en Texas. Esto, aún cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han planteado la inquietud de volver al uso de mascarillas incluso para personas vacunadas.
Además, de acuerdo con el comunicado de la Agencia de Educación, quienes ya recibieron la vacuna no se consideran personas “de contacto” de un contagiado. Esto quiere decir que no se consideran personas en riesgo de adquirir la Covid-19.
Pero estas personas todavía pueden contagiarse y transmitir el virus. Por lo tanto, no informarles que estuvieron en contacto con alguien enfermo de Covid pone en riesgo su salud y la de sus familias.
Escuelas en Texas dejan gran parte de la responsabilidad a las familias
Con los lineamientos de la Agencia de Educación, gran parte de la responsabilidad para cortar la cadena de contagios en Texas queda del lado de los padres. Y es que, según el comunicado, ellos deberán cerciorarse de que sus hijos no tengan síntomas o estén contagiados de Covid-19 cuando los manden a la escuela.
Las escuelas, por su parte, tienen la opción de aplicar pruebas de coronavirus regularmente. Sin embargo, esta es una decisión particular que no están obligadas a tomar.
Frente a estos lineamientos tan relajados, lo único que le queda a los padres es monitorear la salud de sus hijos. También deberán comunicarse entre ellos en caso de que sus escuelas determinen que no notificarán sobre contagios de Covid-19 entre la comunidad estudiantil.
Con información de El Financiero, Los Ángeles Times y Telemundo
