Este jueves, el Departamento de Justicia Criminal de Texas anunció que está desalojando una prisión al sur del estado. El objetivo: liberar espacio para poder encarcelar a los migrantes que crucen la frontera de USA-México sin papeles.
Greg Abbott, el gobernador de Texas, es quien dio la orden de reubicar a los presos de esta cárcel. De hecho, el Departamento de Justicia Criminal empezó esta labor desde el miércoles.
La cárcel en cuestión es la Unidad Dolph Briscoe, la cual tiene capacidad para albergar a mil 384 personas. Esta prisión de seguridad media está ubicada en la ciudad de Dilley, a unos 113 kilómetros de San Antonio.
En la misma ciudad ya hay un centro de detención para familias migrantes. Sin embargo, este centro de detención no está controlado por el gobierno de Texas sino por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Aun así, el gobernador Greg Abbott ha decidido trasladar a los prisioneros de Dolph Briscoe por el aumento de cruces fronterizos este año. Así lo informó Jeremy Desel, portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Desel también explicó que la Unidad Dolph Briscoe albergará a “aquellas personas que cruzan la frontera ilegalmente y que han cometido un delito estatal o federal”.
Gobernador de Texas continúa su plan antiinmigrante
Según Greg Abbott, su plan de desalojar una prisión para encarcelar a inmigrantes forma parte del operativo “Estrella Solitaria”. Dicho operativo, anunciado en marzo, tiene el objetivo de reforzar la seguridad fronteriza en Texas.
A este plan se suma la intención de Abbott de seguir construyendo el muro fronterizo de Donald Trump. De hecho, el gobernador ya anunció que usará 250 millones de dólares de fondos federales, estatales y de donaciones para esta tarea.
Además, Greg Abbott también pedirá al gobierno federal que devuelva los terrenos que se expropiaron para el muro. Su gobierno daría estos terrenos a residentes privados que autoricen seguir con dicha construcción.
Pero desde antes de esto, Abbott ya había comenzado a implementar algunas medidas antiinmigrantes en Texas. Entre estas medidas, el gobernador ha estado usando a la policía estatal y a los miembros de la Guardia Nacional para combatir la migración irregular.
Sin embargo, él no es el único. Doug Ducey, gobernador de Arizona, ha pedido ayuda para “controlar la crisis en la frontera“. Ron DeSantis, gobernador de Florida, respondió a su llamado y anunció que enviará agentes de seguridad pública a este estado y también a Texas.
Con información de Telemundo
