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Acuerdos entre México y USA dejan fuera necesidades inmediatas de migrantes

El encuentro entre Kamala Harris y AMLO brilló por la ausencia del diálogo sobre fue la colaboración para detener la migración hacia EEUU

Hace unos días, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, realizó su primera visita a Guatemala y México con el objetivo de promover el desarrollo económico y social como parte de la estrategia de su administración para tratar las causas de la migración, incluyendo la pobreza, la corrupción, la falta de acceso a la justicia y la inseguridad. Durante su visita, anunció varios programas sociales para apoyar a trabajadores, mujeres emprendedoras y agricultores.

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Durante su estancia en México, se generaron acuerdos para mantener diálogos de alto nivel en temas económicos, de seguridad y de inversión para el desarrollo en el sur del país y Centroamérica. El gobierno estadounidense comprometió una inversión de 130 millones de dólares para fortalecer la implementación de la legislación laboral y para apoyar a los trabajadores. Esto incluye mejores condiciones laborales y la eliminación del trabajo infantil y forzado.

Además, de incluir un enfoque específico para las mujeres en programas de desarrollo y el reconocimiento del papel de las mujeres emprendedoras para promover:

  • El acceso al capital
  • Préstamos
  • Títulos de propiedad como un tema de agencia en sus vidas

Muchas veces estas acciones son necesarias para poder salir de situaciones de violencia familiar y comunitaria.

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Otro tema central fue el apoyo a la Comisión Nacional de Búsqueda para recopilar, mantener y analizar registros de personas desaparecidas. En México hay más de 82 mil personas desaparecidas.

¿Qué firmaron Kamala Harris y AMLO?

Para iniciar actividades en el tema de desarrollo, se firmó un memorándum de entendimiento sobre la cooperación internacional entre los dos países para el sur de México, Guatemala, Honduras y El Salvador –a través del cual la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) colaboraran en los programas de desarrollo para la agricultura y la fuerza laboral juvenil, compartirán buenas prácticas y llevaran a cabo evaluaciones de impacto.

El memorándum está relacionado con el Plan de Desarrollo Integral para el Norte de Centroamérica y México, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe e iniciado en 2019 por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que incluye los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.

¿De qué no se habló en el encuentro?

El tema que brilló por su ausencia fue la colaboración para detener la migración hacia Estados Unidos. Aquí México juega un papel fundamental con el despliegue de la Guardia Nacional y agentes migratorios, aumentando el número de personas detenidas y deportadas.

A pesar de tener una estrategia de protección regional (Estrategia de Gestión Colaborativa de la Migración, CMMS), los temas de protección regional para las personas con necesidades de protección internacional no salieron en los anuncios públicos. No hablaron de que en México tenemos alrededor de 80 mil personas en el limbo, esperando ser reconocidas como refugiadas en el sur del país o esperando en la frontera norte. La administración Biden aún no ha abierto su frontera sur y sigue expulsando a las personas migrantes y solicitantes de asilo a México. Ni la Vicepresidenta Harris ni el Presidente López Obrador mencionaron el derecho a solicitar protección internacional para las personas huyendo de la violencia, para quienes el desarrollo a mediano y largo plazo llegará demasiado tarde.

En particular, preocupa la situación de niñas, niños, adolescentes y familias con hijas e hijos pequeños que están en situaciones de vulnerabilidad. Hay propuestas – muchas – para fortalecer a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), las Procuradurías de Protección a la Niñez y los Programas de Integración en México y de eso no se dijo nada. No fue público que solicitar asilo es un derecho y una vía regular para estar en México o Estados Unidos, derecho que se está limitando a través de las políticas actuales en ambas fronteras. Tal vez el hecho de no hacer pública la conversación sobre la realidad de miles de personas solicitantes de asilo es un acuerdo implícito de la continuación de la contención migratoria como estrategia regional a corto plazo. Al menos, esa lectura dio la presencia del Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, en la mesa de reunión en Palacio Nacional y la nota que publicó INM justo antes de la visita, presumiendo la detención de más de 90 mil personas migrantes, incluyendo a 17 mil 500 niñas y niños, en los primeros 5 meses del año, como si fuera su boleta de calificación.

Faltaron acuerdos para proteger a los migrantes

Ante la ausencia de acuerdos para la atención inmediata para fortalecer el acceso a protección en la región, más de 50 organizaciones y redes de organizaciones de la sociedad civil entregamos una carta a la oficina de la Vicepresidenta explicando la importancia de trabajar el tema migratorio con México de una forma integral, incluyendo temas como la separación de familias transnacionales, la necesidad de formas regulares de migración para las personas en la región, incluyendo visas con garantías laborales, la eliminación de las expulsiones bajo Título 42 en la frontera norte mexicana, y sacar a la Guardia Nacional de labores de verificación migratoria en México.

La tarea que le asignaron a la Vicepresidenta Harris es sumamente compleja –no se pueden pedir resultados inmediatos de una estrategia de largo plazo– pero sabemos que la contención migratoria no es una solución sistémica y que seguir utilizándola destruye las vidas de personas que merecen ver resultados a corto plazo.