La situación en la frontera sur de Estados Unidos no es una crisis como lo pintan los medios, aseguró Emilio Amaya García, director del Centro Comunitario de San Bernardino; de acuerdo con el especialista hay políticos que están usando la situación migratoria para “llevar agua a su molino”.
Durante su participación en el programa “Entre Amigos”, de Conexión Migrante, Emilio explicó que muchos de los menores migrantes están en ciudades sin la infraestructura necesaria para atenderlos y que esto empeora la vista de la situación.
“Obviamente tenemos la gran cantidad de jóvenes y de niños que se habían quedado atorados y que han estado llegando últimamente a la frontera”, declaró. Sin embargo, el activista aseguró que, a pesar de lo complicado de la situación, no existe una crisis en la frontera.
Aunque reconoció que la situación es difícil, esta es provocada por la falta de recursos, pero no llega a tal nivel para considerase una crisis.
¿Por qué se dice que hay una crisis en la frontera?
De acuerdo con Emilio Amaya, el problema en la frontera empezó con el cambio de administración de Donald Trump a Joe Biden. Con el inicio del nuevo mandato, se decretó la terminación del Protocolo de Protección al Migrante (MPP), programa también conocido como “Quédate en México”.
Al ser cancelado este programa, los migrantes con peticiones bajo el MPP comenzaron a ser procesados, sin embargo, hay más de 25 mil peticiones pendientes. A estas peticiones atrasadas se suman los casos de los menores que llegan a la frontera sur, sin embargo, esto no es nuevo.
“No es nuevo, es algo que se da de manera cíclica, hay momentos en que hay muchos solicitantes, hay momentos en que se reduce”, agregó.
“Esto es usado mucho por los sectores conservadores, los políticos republicanos que dicen que no habrá una reforma a menos que haya control en la frontera”, declaró el especialista y añadió que al decir que hay una crisis los migrantes recién llegados son vistos como los culpables de que no haya una reforma migratoria.
“Irónicamente, las personas que están llegando están haciendo lo que pueden hacer, solicitar asilo bajo la ley internacional, no hacen nada mal”, explicó.
Un largo historial de defender a los paisanos
En tanto, Emilio Amaya recordó que el Centro Comunitario de San Bernardino ha trabajado en beneficio de los migrantes, incluidos los menores no acompañados, desde 1992. Por su parte, él lo ha realizado desde 1987, por lo cual tiene un amplio conocimiento de la situación migratoria en Estados Unidos.
Durante este tiempo, Emilio ha visto cambios en la migración, antes los migrantes llegaban en grupos de dos o tres personas, ahora llegan en caravanas. Estos cambios responden a los abusos que se dan en México y la necesidad que tienen las personas de viajar seguras.
Finalmente, Emilio explicó que el avance de la reforma no depende de los migrantes que van llegando, “siempre han llegado y seguirán llegando”. El problema con la reforma es que hay intereses muy concretos y hay personas que no quieren que avance.
