De acuerdo con Mundo Hispánico, la Patrulla Fronteriza está contemplando una nueva posibilidad para desahogar sus instalaciones en en sector del Valle del Río Grande. Esta posibilidad consiste en liberar a los solicitantes de asilo antes de que reciban su cita en una corte de inmigración.
El proceso normal para los migrantes detenidos es que los dejen salir hasta que reciben su “aviso para comparecer”, conocido como NTA. Sin embargo, si se acepta la propuesta de la Patrulla Fronteriza, las personas saldrían de los centros de detención antes de recibir esta notificación.
Por otro lado, esto provocaría que los migrantes tengan que solicitar una audiencia de asilo a través de ICE o de asistencia jurídica. Pero la saturación en las instalaciones parece no dejar otra opción para los agentes fronterizos.
Además, el tiempo que toma hacer el papeleo para la solicitud de asilo implica que los migrantes permanezcan en los centros por más tiempo. Esto, sumado a la cantidad de personas que están llegando a la frontera, podría culminar en una crisis como la de 2019.
Tan sólo en el Valle del Río Grande, las instalaciones de la Patrulla Fronteriza están rebasadas en su capacidad al 700%. Esto parece indicar que dicha zona se ha convertido en la “zona cero” del aumento de cruces de inmigrantes.
La Patrulla Fronteriza no estaba preparada
Varios expertos en migración advirtieron sobre una posible crisis con el cambio de gobierno. También declararon que terminar con las políticas de Donald Trump podría enviar un mensaje equivocado a quienes desean migrar hacia USA. Y, al parecer, los hechos están confirmando sus sospechas.
En semanas anteriores, la Patrulla Fronteriza declaró que detuvo a más de 100 mil inmigrantes en febrero. De igual forma, reportó que el número de niños que intentan cruzar solos a USA ha aumentado drásticamente.
Por su parte, Alejandro Mayorkas, jefe de Seguridad Nacional, ha dicho que los cruces fronterizos de este año podrían superar las cifras de las últimas dos décadas. Sin embargo, muchos afirman que la situación en la frontera de Estados Unidos con México no es una crisis.
No obstante, algunos analistas coinciden en que esta situación era previsible. Los huracanes en Centroamérica el año pasado, la crisis económica desatada por la pandemia, la violencia y los patrones estacionales de migración son sólo algunos de sus detonadores.
A esto se suman los miles de migrantes varados en la frontera con México, esperando que se resuelvan sus solicitudes de asilo.
Mientras todo esto sucede, muchos migrantes centroamericanos siguen intentado cruzar hacia Estados Unidos. Esto, a pesar de que se les ha repetido en diversas ocasiones que la frontera todavía está cerrada.
Con información de Mundo Hispánico.
