El presidente Joe Biden volvió a insistir en que sus políticas migratorias no son un llamado a la inmigración irregular y que su intención al implantar esas medidas no es que las comunidades inmigrantes, como las de Centroamérica, se vean alentadas a cruzar la frontera.
“Puedo decir claramente que no vengan”, dijo el mandatario durante una entrevista con ABC News el martes por la noche.
Biden recalcó que su administración está alistando los preparativos para instalar de nuevo los centros de procesamiento en los países de Centroamérica, para que las personas puedan pedir asilo en esos lugares sin necesidad de hacer “la peligrosa travesía” hasta la frontera sur de Estados Unidos.
“Estamos en el proceso de instalarnos. No abandone su pueblo, su ciudad o su comunidad”, expresó durante la entrevista.
Adicionalmente, Joe Biden confirmó que los cruces fronterizos en el suroeste están en camino de alcanzar los niveles más altos en 20 años.
Esta situación ha preocupado a las filas republicanas, pues alertaban de que las políticas de Biden son un incentivo a la migración irregular.
A principios de esta semana un grupo de congresistas republicanos se desplazaron hasta El Paso, Texas, para ver cuál era la situación con los inmigrantes.
Al respecto, los republicanos se refirieron a la situación, especialmente de los niños no acompañados, como difícil.
En tanto, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HHS), Alejandro Mayorkas, admitió en un comunicado que la región verá a más personas intentando entrar al país que en cualquier otro momento de los últimos 20 años.
