En entrevista exclusiva con Conexión Migrante, una migrante mexicana en USA denunció un intento de fraude electoral por parte del Partido Verde Ecologista de México. De acuerdo con su testimonio, este partido le prometió la postulación como diputada migrante. Sin embargo, la presionó para robar los datos de sus paisanos y registrarlos como votos antes de las elecciones.
A inicios de enero de 2021, el Partido Verde se acercó a esta migrante (de quien no revelamos la identidad por motivos de seguridad) y le propuso la candidatura para diputada migrante por la Ciudad de México.
Dicha persona aceptó y presentó varias propuestas enfocadas en su comunidad. No obstante, empezó a desconfiar porque los miembros del Partido no firmaron ningún compromiso para llevar a cabo estas propuestas.
Posteriormente, cuenta la mujer, el Partido Verde empezó a presionarla diciéndole que necesitaba conseguir votos para consolidar su candidatura:
“Me llamaban todos los días diciéndome que necesitaba conseguir esos votos. ¿Cómo quieren votos cuando no han hecho nada por la comunidad y nadie los conoce aquí?”.
A la par de esto, la líder migrante les explicó que muchas personas en su comunidad ni siquiera tienen credencial para votar. Esto, debido a que se ha vuelto casi imposible conseguir una cita en los consulados para poder tramitarla.
El intento del robo de votos
El Partido Verde le propuso que hiciera una lista con los nombres de las personas que no podían programar una cita. Su promesa fue que ellos ayudarían a los migrantes a conseguir un lugar en la fila de espera para tramitar la credencial del INE.
Posteriormente, le enviaron un correo electrónico a su excandidata a diputada migrante. Ella creyó que era un formato para introducir el nombre de las personas. Pero en realidad eran formatos electorales donde ella tenía que poner otros datos además del nombre para registrarlos como votos.
De acuerdo con el testimonio de la mujer, ella se presentó frente a los miembros del Partido Verde y les dijo que eso era robo de datos y, por lo menos en Estados Unidos, se trataba de un delito.
“No me respondieron nada. En ese momento decidí renunciar”, agrega.
Esto sucedió a principios de febrero. La mujer también declara que lo que más le molesta de esta situación es que el Partido Verde haya querido aprovecharse de la comunidad migrante:
“Los migrantes somos personas talentosas y trabajadoras con falta de oportunidades (por esta razón emigramos a otros país). Somos seres humanos, no números de folios para llenar listas de votos. Mi comunidad migrante merece respeto. Ser escuchada. Necesitamos más acciones y menos palabras”.
Los migrantes necesitan menos promesas y más acciones
La mujer declara que esto no es algo único del Partido Verde. Dice que, en realidad, ningún partido mexicano hace un trabajo importante por los migrantes en USA. Por ello, lamenta que ahora quieran usar la figura del diputado migrante únicamente para ganar más votos y, por lo tanto, generar más ingresos.
Agrega que lo único que espera es que realmente haya un partido que se preocupe por los mexicanos en el exterior:
“Que no sólo se cuelguen de nosotros, porque hay muchos líderes que hacen trabajo en sus comunidades por sí solos, sin ayuda de nadie. Ocupamos servicios, apoyos del gobierno mexicano. Tienen que dejar la silla del escritorio para comprender las necesidades que enfrentan los migrantes cuando vamos en busca de oportunidades”.