La posibilidad de recibir la vacuna contra el Covid-19 debería basarse en medidas de salud pública y negar la atención afectaría a las comunidades de Nebraska, esa fue la respuesta de las autoridades mexicanas a las declaraciones realizadas por el gobernador Pete Ricketts, quien dijo que no vacunarían a los migrantes indocumentados.
Dicha respuesta fue publicada por el director general para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco, a través de una carta.
Letter from our consul to the governor of Nebraska.
Carta de nuestra cónsul al gobernador de Nebraska. pic.twitter.com/gNt8GvIpK5
— Roberto Velasco Álvarez (@r_velascoa) January 7, 2021
Dicho documento estaba dirigido directamente dirigido al gobernador de Nebraska y en él destacan el trabajo fundamental de los trabajadores indocumentados en el estado.
“Desafortunadamente estos trabajadores tienen acceso restringido o incluso no tienen acceso a servicios de salud”, detalló la carta.
Indocumentados mexicanos, de los más afectados en Nebraska
De acuerdo con el Migration Policy Institute (MPI) el 66% de los 26 mil 600 trabajadores de las empacadoras de carne son indocumentados.
Durante lo que va de la pandemia “un alto número de trabajadores esenciales han fallecido mientras continuaron contribuyendo a mantener la cadena de suministro alimenticio de Nebraska y de Estados Unidos, de los cuales 16 eran mexicanos”.
Es por eso que las autoridades mexicanas pidieron aplicar la vacuna tomando en cuenta las medidas de salud pública y no la ciudadanía.
“El negar la vacunación contra Covid-19 a los trabajadores esenciales indocumentados iría en contra de la salud y el bienestar de los mexicanos y ciertamente tendrá un impacto directo en las comunidades de Nebraska que habitan”, aseguró el documento.
Finalmente, el Consulado de México en Omaha ofreció su apoyo al gobierno de Nebraska en beneficio de las comunidades en estos momentos difíciles.
