La Universidad de Oxford reanudará los ensayos clínicos de su vacuna experimental contra la Covid-19 tras una breve interrupción por la sospechosa inflamación de la médula espinal de una mujer vacunada en Reino Unido.
La institución explicó que, en un ensayo como este, es necesario analizar minuciosamente cada caso para garantizar seguridad.
La vacuna experimental de Oxford está elaborada con un adenovirus del resfriado común de los chimpancés, modificado con información genética del nuevo Covid-19 para entrenar al sistema inmune de las personas vacunadas sin riesgo de contraerlo.
El 6 de septiembre, la institución y su socio, la farmacéutica británica AstraZeneca, decretaron una pausa de sus ensayos clínicos.
Un comité independiente y MHRA, agencia reguladora británica, recomendaron reanudar las pruebas, por el momento solo en el Reino Unido.
La Universidad de Oxford no dio dado detalles sobre el estado de la voluntaria vacunada “por razones de confidencialidad” de la información médica.
Es la segunda vez que los ensayos clínicos de esta vacuna se paralizan para después retomarse.
En julio, las pruebas se interrumpieron después de que otro participante fuera diagnosticado de esclerosis múltiple tras recibir una vacuna.
En el mundo ya hay 35 vacunas experimentales probándose en humanos y nueve de ellas están en la recta final.
La de Oxford es una de las más adelantadas. La inyección ya ha mostrado resultados prometedores en un primer ensayo con más de mil voluntarios sanos en Reino Unido
Según los datos publicados en julio en la revista médica The Lancet, la vacuna experimental generó una fuerte respuesta inmune sin provocar efectos adversos graves.
Con información de El País.