La administración Trump ha restringido la inmigración en EEUU a base de acciones administrativas y órdenes ejecutivas. Entre sus decisiones destacan el negar peticiones de asilo y detener a niños migrantes no acompañados.
En entrevista con Forbes, el experto en temas migratorios, Ira Kurzban, habló sobre estas duras acciones que Donald Trump ha implementado desde que inició su mandato.
La pandemia aceleró los cambios en migración
Según el experto, Donald Trump ha generado cambios radicales en el sistema migratorio desde que entró a la presidencia. Sin embargo, estos cambios se han acelerado debido a la pandemia de Covid-19.
Específicamente, la crisis sanitaria ha afectado las solicitudes de asilo, los procesos de deportación y la inmigración permanente o por trabajo basada en lazos familiares.
Personas no migrantes, como estudiantes de intercambio y trabajadores con visa, también han sufrido las consecuencias. Como ejemplo de esto, hay que recordar el conflicto que hubo tras el anuncio de que los estudiantes extranjeros que tomaran clases en línea no podrían permanecer en EEUU.
También hay que tener en mente los cambios para la solicitud de las visas H-1B para trabajadores especializados.
Trump ha dicho que algunas de estas órdenes son temporales. Pero, según Kurzban, la realidad es que el presidente las extiende por más y más tiempo para mantener el control de la migración hacia EEUU.
Además, si el presidente vuelve a ganar las elecciones, las medidas podrían extenderse por tiempo indefinido.
Las trampas de Trump para conseguir sus objetivos
Ira Kurzban remarca que, para hacer estos cambios, Trump no ha necesitado que el Congreso apruebe nuevas leyes. Todas las restricciones se han dado a través de órdenes ejecutivas o proclamaciones presidenciales.
La modificación de trámites migratorios como la ciudadanía, la residencia o el asilo es un claro ejemplo de cómo Trump usa el sistema de inmigración para alcanzar su objetivo.
Quienes solicitan estos trámites en agencias como USCIS saben que las modificaciones han traído múltiples retrasos en sus solicitudes. O saben, también, que cada vez es más difícil que puedan obtener beneficios migratorios.
Las agencias han justificado el retraso de estos trámites diciendo que los están sometiendo a revisiones rigurosas. Mientras tanto, más de 300 mil personas esperan la resolución de sus casos.
Crearon un sistema de muro exterior que evita que la gente entre a EEUU (…) y un muro “interior” que cierra la mayoría de la inmigración legal a través de investigaciones interminables, interrogatorios y negación de beneficios”, dice Kurzaban.
Al mismo tiempo, la administración Trump sigue en su lucha de deportar a la mayor cantidad de personas posible. En este momento, según Kurzaban, hay más de 1 millón de personas esperando ser regresadas a sus países.
Los resultados de estos cambios
Kurzaban comenta que, con todas las modificaciones al sistema migratorio, miles de solicitudes de asilo han sido negadas y otras tantas avanzan lentamente.
Además, los permisos de viaje (Advance Parole) para migrantes indocumentados están prácticamente bloqueados. Prácticamente, esto pone fin a todas las formas de libertad condicional para los migrantes en EEUU.
A esto se suman los grandes cambios para programas como DACA y el TPS.
Trump ha ejecutado estos cambios bajo el pretexto de proteger a su país de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, dice Kurzaban, la realidad es que los cierres de frontera y sus medidas migratorias son “una violación a la Ley de Refugiados, la Ley de Protección de Víctimas de Trata y nuestros compromisos internacionales bajo el Protocolo Relativo al Estatus de refugiados“.
Con información de Forbes.
