Está previsto que los republicanos del Senado anuncien un nuevo paquete de ayuda económica por el coronavirus este lunes. Dicho paquete asciende a un billón de dólares. Incluye asistencia para los desempleados y pagos a las empresas para que puedan retener a sus trabajadores.
El paquete reemplazará la ayuda federal anterior aprobada en mayo, la cual expira el viernes 31 de julio.
Con esta ayuda, millones de estadounidenses están recibiendo beneficios por desempleo. Sin embargo, tras su vencimiento, las personas perderán el ingreso que los mantiene a flote en medio de una economía aún en crisis.
Pese a la urgencia y el poco tiempo, el nuevo paquete de ayuda todavía debe negociarse. Mientras tanto, los demócratas han expresado su oposición respecto al alcance de esta nueva asistencia.
¿Qué ofrece el nuevo paquete de ayuda?
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dice que el nuevo paquete llegará a 16 millones de desempleados de Estados Unidos.
Cada uno de ellos recibirá el 70% de sus salarios individuales. Esto representa una diferencia importante respecto a los 600 dólares semanales que recibían hasta ahora.
Según explicó Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca, el nuevo paquete incluye otro cheque de mil 200 dólares. También incluye créditos fiscales para pequeñas empresas y restaurantes, y protección para las personas atrasadas en el pago del alquiler de sus viviendas.
Mnuchin agrega que los temas más urgentes sobre este paquete son el vencimiento de los beneficios por desempleo y la protección a las empresas, escuelas y universidades contra las demandas económicas.
¿Por qué el 70% del salario?
Los republicanos han expresado que el pago actual de 600 dólares semanales a los desempleados, más los beneficios estatales que reciben, supera lo que muchas personas cobraban cuando estaban trabajando.
También alegan que esos desempleados tienen menos motivación para regresar al trabajo debido al dinero que están recibiendo.
En general, los republicanos están de acuerdo en cambiar una cantidad fija a una en la que no sea mayor al 70% del salario que tenían antes de estar desempleados.
Por su parte, los demócratas son partidarios de mantener una cantidad fija de beneficios. Algunos sistemas de computación en los estados son anticuados para calcular lo que corresponde a cada persona. Cambiar las cifras por pagos variables crearía dificultades para la asignación de los beneficios.
Por ello, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dice que la razón de los 600 dólares era su simplicidad al momento del pago.
¿Llegarán a un acuerdo demócratas y republicanos?
Pelosi criticó el “desorden” republicano por no poder ponerse de acuerdo sobre un paquete de ayuda cuando los estadounidenses están “al límite” y pasando hambre.
A pesar de ello, Mnuchin expresó su optimismo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con los demócratas:
Podemos avanzar muy rápidamente con los demócratas en estos temas. Ya nos hemos avanzado rápidamente antes, y no veo ninguna razón por la que no podamos avanzar rápidamente de nuevo.
Otra cosa que complica las negociaciones es que el Senado entrará en un receso el 7 de agosto y la Cámara de Representantes el 31 de julio.
Pelosi dijo que está dispuesta a retrasar el receso para aprobar el paquete de ayuda. Sin embargo, el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, no ha hecho declaraciones al respecto.
Ninguna de las dos cámara regresará a sus labores hasta principios de septiembre.
¿Qué otra cosa pudiera incluir el paquete de ayuda?
Los republicanos quieren reabrir las escuelas lo más pronto posible. Para ello, podrían asignar 105 mil millones de dólares al Departamento de Educación.
Otro plan que se ha considerado es un incentivo a quienes “regresen al trabajo”. Esta propuesta está a cargo de Rob Portman, de Ohio, y del representante Kevin Brady, de Texas.
Por su parte, el presidente Donald Trump ha declarado que está a favor de un recorte de impuestos sobre ingresos. Incluso ha dicho que no firmaría un paquete de ayuda que no incluya esta medida.
Esta iniciativa ha sido una prioridad para la Casa Blanca, pero no tiene mucho apoyo de los republicanos. Según la revista Forbes, no está incluido en el nuevo paquete.
