Tuvieron que pasar más de dos años y una crisis sanitaria para que la Ciudad de México volviera a implementar un programa de repatriación para recibir a los mexicanos deportados de Estados Unidos, a los que se les brinda una mejor atención que en los años pasados.
“En la parte del protocolo (para evitar la propagación del coronavirus Covid-19) se está haciendo todo lo que se requiere para revisar la condición de los migrantes”, comentó Ana Laura López, directora de la organización Deportados Unidos en la Lucha,
En entrevista para Conexión Migrante, la activista detalló que, desde antes de partir, las autoridades estadounidenses hacen un chequeo de los paisanos.
Tan pronto como bajan del avión, las autoridades realizan otro chequeo de su condición, se aseguran de que estén bien y preguntan cómo están.
En caso de presentar síntomas de Coronavirus o cualquier otra enfermedad son enviados a las unidades médicas del Aeropuerto Internacional Benito Juárez.
Si está todo en orden, el Área de Repatriación del Instituto Nacional de Migración (INM) les entregan agujetas, cubrebocas y realizan una última revisión médica.
Esta es más a fondo, miden su temperatura corporal y realizan otros chequeos médicos; si todo está en orden les preguntan a cuál es próximo destino.
“Por testimonios de otros compañeros sé que antes era diferente, creo que ahora están haciendo un buen trabajo, siguen las reglas de sana distancia y demás protocolo” declaró Ana Laura, quien además, detalló que se apoya a los migrantes con el costo del viaje a sus lugares de origen.
¿Por qué se suspendió la repatriación de mexicanos?
Fue en mayo de 2018, durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, cuando se suspendieron las deportaciones de migrantes a la CDMX.
A pesar de las denuncias de organizaciones civiles, el Instituto Nacional de Migración negó que esto pasara.
Varias semanas después, el exsecretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, confirmó que el gobierno de Estados Unidos lo hizo para acelerar las deportaciones de centroamericanos.
Fue hasta diciembre de 2019 cuando se reactivó la repatriación de los paisanos a México, sin embargo, eran enviados a Guadalajara, Jalisco.
Durante ese tiempo los paisanos eran liberados en las garitas fronterizas ubicadas en el norte de México, lo cual los ponía en peligro.
Además, hacía muy complicado que pudieran volver a sus estados de orígen.
Es por eso que Ana Laura aplaude que haya sido reactivada la iniciativa para devolver a los paisanos a la CDMX y que funcione bien.
Pues la Ciudad de México tiene más organizaciones que apoyan a los migrantes recién repatriados, una mayor red de transporte hacia otros estados y una mayor oferta laboral para las personas que decidan quedarse.
Sin embargo, este es un proyecto piloto implementado por la crisis sanitaria que azota tanto a México como a Estados Unidos.
Por lo que las repatriaciones a la Ciudad de México podrían terminar una vez que pase el riesgo.
Aun así, Ana Laura asegura que seguirá trabajando para que se respeten los derechos de los migrantes y puedan volver a casa de forma segura.
