La Alianza por los Derechos de los Inmigrantes y otros activistas de Connecticut demandaron este viernes a los legisladores locales aprobar un proyecto de ley que limite la cooperación entre la policía local con la Oficina de Inmigración Control de Aduanas (ICE).
Esta propuesta enmendaría la Ley de Confianza de Connecticut para que se dejen de retener a los migrantes por petición de ICE, a menos que exista la orden de un juez.
La Ley de Confianza, aprobada en 2013, establece en qué situaciones se pueden realizar arrestos de inmigración, sin embargo, esta tiene vacíos que han permitido que ICE detenga a personas sin una orden de un juez.
La cámara estatal realizó este viernes una audiencia pública sobre el proyecto, que los grupos activistas esperan sea aprobado y convertido en ley por el gobernador demócrata Ned Lamont.
Cuando una persona es arrestada, sus datos y huellas digitales pasan a un banco al que tiene acceso Inmigración, que a su vez determina si el individuo está indocumentado y emite una orden para que sea retenido y entregado a su jurisdicción.
Algunas personas quedan en libertad porque se les retiran los cargos, pagan una fianza o tienen el compromiso de regresar a una cita en el tribunal, pero la orden de retención del ICE les impide que puedan salir de una corte o de la cárcel.
De acuerdo con un informe dado a conocer este viernes, algunos alguaciles están cumpliendo agresivamente con las órdenes civiles de retención del ICE y manteniendo a personas detenidas mucho más tiempo que el Departamento de Corrección.
Con información de EFE