El jefe de personal de la Casa Blanca, John Kelly, firmaría una orden para que las tropas ubicadas en la frontera suroeste de Estados Unidos puedan participar en tareas de aplicación de la ley y, potencialmente, usar fuerza letal, reveló un informe publicado por Military Times este miércoles.
La iniciativa, etiquetada como una orden del gabinete, permitiría a las fuerzas armadas “realizar aquellas actividades de protección militar que el Secretario de Defensa determina que son razonablemente necesarias”.
El informe detalla que las “actividades de protección” incluyen “el uso de la fuerza (incluida la fuerza letal, cuando sea necesario), control de multitudes, detención temporal y búsqueda superficial”.
Hasta el momento, la administración de Donald Trump ha desplegado en la frontera a unos 5 mil 900 militares en servicio activo, junto a 2 mil 100 soldados de la Guardia Nacional.
Sin embargo, activistas señalan que la medida será impugnada en tribunales, pues viola la Ley de Posse Comitatus de 1878.
Esa ley prohíbe a los militares activos involucrarse en la aplicación de la ley nacional, la fuerza militar solo se puede usar para “suprimir una insurrección o para hacer cumplir la autoridad federal”, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso.
Las tropas desplegadas en la frontera tienen la tarea de defender a los oficiales de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas y Protección Fronteriza de la posible agresión de los migrantes entrantes.
Otro punto a considerar es que la presencia de las fuerzas armadas en la frontera está cerca de terminar, este lunes autoridades estadounidenses revelaron que las tropas estarán en la zona hasta el 15 de diciembre.
Con información de The Hill
