La vida de la familia Guerrero cambió en un segundo, luego de que padre y madre fueran detenidos tras intentar arreglar su situación migratoria.
De acuerdo con el New York Times, la detención ocurrió el pasado 15 de noviembre, cuando la pareja acudió en compañía de sus gemelas Liany y María a renovar su suspensión de deportación.
Autoridades de Inmigración y Aduanas (ICE) determinaron que ambos debían volver a Ecuador y Colombia, sus países de origen.
La fortuna de Liany Guerrero fue mejor que la de su pareja, pues con la promesa de mostrar su boleto de vuelta a Colombia, pudo despedirse de sus dos hijas.
Ya que Juan no aceptó volver a Ecuador de manera voluntaria, fue puesto a disposición de las autoridades, quienes próximamente lo deportarán.
La familia era muy unida, por ello decidieron acudir todos juntos a realizar el trámite, jamás imaginaron que fueran una prioridad de deportación.
La pareja pagaba sus impuestos y se mantuvo lejos de problemas, las hijas estudiaron la universidad y están protegidas por DACA.
“La salud de la madre de Juan se ha deteriorado seriamente, y él está preocupado por ella. Su marido tiene todo tipo de problemas médicos, incluye quistes complejos en sus senos. ICE no se ha preocupado por nada de esto”, señaló el abogado de la familia.
