La cifra de personas arrestadas tras ingresar ilegalmente a Estados Unidos por su frontera sur disminuyó en marzo pasado a su menor nivel mensual en más de 17 años, informó el titular del Departamento de Seguridad Nacional.
Al respecto, el director de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo que la aguda declinación en los arrestos “no es fortuita” y la atribuyó a la postura del presidente Donald Trump hacia la inmigración ilegal, reportaron agencias de información.
Kelly informó de las cifras en un testimonio escrito que envió a una comisión del Senado con vistas a su comparecencia del miércoles pasado y la agencia The Associated Press informó que tenía una copia del documento.
El Gobierno de Trump no ha variado la manera como vigila la frontera sur, pero el discurso enérgico del mandatario sobre la inmigración –incluido el plan para construir un muro en la frontera con México– y el aumento de los arrestos de inmigrantes que viven sin permiso en el país posiblemente han funcionado como elementos disuasivos.
De acuerdo con la agencia AP, el número de personas detenidas al momento de ingresar en Estados Unidos aumenta típicamente a medida que mejora el clima en la zona. Los arrestos en los meses normalmente flojos de invierno fueron más altos esta vez que en años anteriores. Posiblemente algunos migrantes se apresuraron a llegar a la frontera después de las elecciones y antes de que Trump asumiera la presidencia.
Tampoco se sabe si los migrantes aguardan al sur de la frontera para ver cómo discurren las medidas de seguridad fronteriza y los planes de Trump para la construcción del muro.
En su testimonio para la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado, Kelly dijo que menos de 12 mil 500 personas fueron detenidas el mes pasado al cruzar ilegalmente la frontera. La cifra contrasta con las más de 43 mil detenciones en diciembre.
