Cada vez más estudiantes celebran el cierre de ciclo escolar en Estados Unidos usando estolas de graduación mexicanas, un gesto que honra sus raíces con orgullo.
Joanna Salazar, activista radicada en Oakland, California, impulsa esta tradición desde hace cuatro años. Las estolas de graduación mexicanas son vendidas en Tijuana y distribuidas en todo el país.
Además de conservar una conexión cultural, las estolas son una forma accesible de personalizar las ceremonias escolares. Este año incluso envió pedidos especiales hasta Nueva York. Salazar indicó que en promedio comercializa 300 estolas por temporada.
Estolas de graduación mexicanas, tradición que crece con cada generación migrante
La entrega de estolas comenzó como un gesto de identidad, pero con el tiempo se ha transformado en un símbolo de resistencia ante el racismo y la discriminación escolar.
“Es más que nada el orgullo, hemos visto muchos casos en diferentes lugares donde no te dejan llevar la bandera mexicana, te están quitando eso. A un estudiante por llevar su bandera mexicana le quitaron el diploma. Aquí pasa mucho eso y no está bien porque es un símbolo de orgullo, eso los motiva”.
El uso de estolas se vuelve un acto de afirmación. Cada color y diseño representa un vínculo con México y con la historia migrante de muchas familias en Estados Unidos.
Las estolas se comercializan desde Tijuana, desde donde Joanna mantiene una conexión directa con quienes valoran su identidad mexicana al graduarse.
El impulso de esta tradición se ha extendido gracias a las redes sociales, donde estudiantes comparten fotos y mensajes usando estolas de graduación mexicanas con orgullo.
Apoyo solidario para estudiantes de bajos recursos
Además de venderlas a bajo costo, Joanna dona 20 estolas cada año. La selección se realiza a través de redes sociales, donde los jóvenes cuentan su historia.
“Ya compraron, gastaron en el peinado, maquillaje, zapatos, el libro del año, el anillo, las van a llevar a comer, todo eso se acumula y qué feo que algunos papás no siempre pueden darle todo a los hijos”.
La iniciativa busca apoyar a familias migrantes que enfrentan múltiples gastos en las graduaciones, haciendo posible que sus hijos se gradúen con una estola tradicional.
Las estolas de graduación mexicanas no solo decoran, también simbolizan el esfuerzo de una generación que combina el trabajo duro con el deseo de conservar su cultura.
Joanna aprovecha su experiencia en escuelas de California para identificar a quienes más necesitan este gesto. A través de estas donaciones, el orgullo mexicano se vuelve accesible.
Preocupación por redadas migratorias en planteles escolares
Joanna trabaja en una escuela donde los temores por las redadas han aumentado. Relató que ya cuentan con un protocolo en caso de intervención de ICE.
“Hemos mandado comunicación a los papás de que no vamos a dejar que entre nadie incluso, si vienen a buscar a ‘fulanito de tal’ no pueden entrar, tienen que ir al distrito y pedir un permiso de ellos e inmediatamente vamos a marcar a ese estudiante ausente, ‘no vino’, ‘no sabemos de quién está hablando’, pero no vamos a dejar que entren”.
Las escuelas han instruido a los maestros para proteger a sus estudiantes ante cualquier situación relacionada con su estatus migratorio o amenazas externas a su bienestar.
Padres de familia han recibido orientación sobre documentos legales que designen a una persona responsable en caso de deportaciones o redadas migratorias.
“Los niños no deben estarse preocupando por eso, deben ocuparse de sus estudios, amiguitas, no por la migración”, lamentó Joanna.
Las estolas de graduación mexicanas representan mucho más que un accesorio: son una manifestación de identidad, resistencia cultural y apoyo comunitario para miles de jóvenes.
