En medio de la controversia por el bloqueo judicial y el envío de ciudadanos venezolanos a El Salvador, abogados de la administración del presidente Donald Trump creen permite la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 podría permitir a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) entrar en casas sin una orden judicial, informó The New York Times.
¿Qué pasa con la Ley de Enemigos Extranjeros?
Fue el 15 de marzo cuando el presidente firmó una orden ejecutiva que invoca Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una medida para tiempos de guerra que permite al gobierno detener, restringir, asegurar y expulsar a los miembros del Tren de Aragua (TDA) en Estados Unidos, negándoles el derecho a un proceso judicial, apelar o de solicitar asilo.
El problema radica en que esta medida permite al Gobierno Federal expulsar a cualquier venezolano mayor de 14 años, sin tener que demostrar que realmente pertenece a esta organización criminal, recientemente clasificada como terrorista.
Hecho que tuvo lugar esta semana, cuando se dio a conocer que la administración Trump expulsó del país a varios venezolanos no relacionados con el TDA, esto a pesar de un bloqueo judicial que impedía la expulsión de personas originarias de Venezuela bajo esta medida. En total, el gobierno envió a 238 personas a El Salvador, tras darse a conocer la noticia familiares reclamaron que no tenían antecedentes, algunas personas eran beneficiarias de asilo y otros fueron acusados de pertenecer a la organización por sus tatuajes.
¿De verdad esta medida permitiría a ICE entrar en casas sin una orden judicial?
De acuerdo con The New York Times, abogados gubernamentales interpretan esta ley como “un pase libre” para que los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) puedan a domicilios sin orden judicial para buscar a presuntos “enemigos extranjeros”.
La base legal para justificar estas acciones se remontaría a la segunda guerra mundial, cuando Franklin D. Roosevelt invocó la ley, de forma controvertida, para justificar el registro y la detención de personas de ascendencia japonesa.
Bajo la clasificación de “enemigos extranjeros” se justificaron “allanamientos domiciliarios sin orden judicial en busca de contrabando”.
Sin embargo, no existen precedentes de que Trump haya invocado la Ley de Enemigos Extranjeros en tiempos de paz.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha presentado una demanda contra el uso por parte de Trump de la Ley de Enemigos Extranjeros. Su argumento señala que solo el Congreso es responsable de declarar el estado de guerra, lo que permite la detención de “enemigos extranjeros”. “La Ley de Enemigos Extranjeros no puede utilizarse en tiempos de paz para la aplicación regular de las leyes de inmigración”, declaró Lee Gelernt, abogado principal de la ACLU.