El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) entregó su sexto y último informe sobre los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014 con los estudiantes de Ayotzinapa.
Anunciaron que dejarán la investigación, señalando a las fuerzas armadas como uno de los principales obstáculos.
El sexto y último informe sobre el caso Ayotzinapa
Fue en la Ciudad de México en donde el GIEI anunció que ya no continuarán con la investigación sobre lo ocurrido con los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Carlos Beristain y Ángela Buitrago fueron quienes dieron el anunció ante las muchas complicaciones que han enfrentado en la investigación:
De acuerdo con lo dicho por Beristain, el ejército ha sido uno de los principales responsables de esta decisión.
“El acceso a la información ha sido parcial, y parte de esa información se ha ocultado por la Sedena”
Hay que recordar que ya había abandonado en una ocasión la investigación el GIEI durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, pero regresaron ante la “supuesta” cooperación de la “Cuarta Transformación”.
Sin embargo, esto no fue así.
Beristain señaló que se negaban cosas obvias, por lo que no se lograba avanzar
“Los dos factores que impiden una investigación efectiva son el ocultamiento de información y la insistencia en negar cosas que son obvias. Todo esto impide llegar a la verdad”.
Ángela Buitrago mencionó que el ocultamiento tiene repercuciones en las familias de los desaparecidos:
“El ocultamiento de información ha contribuido a ocultar responsabilidades del Estado”
Los integrantes del GIEI expusieron que marinos, miembros del Ejército, policías, autoridades locales y estatales, así como órganos de inteligencia del Estado mexicano, supieron “minuto a minuto” y con monitoreo en tiempo real el paradero de los jóvenes.
Después obstaculizaron la información y se habrían prestado para construir la llamada “verdad histórica” de los hechos.