Denuncian extorsiones y malos tratos a migrantes por parte de polícias de Escobedo y Coahuila en conjunto con conductores de camiones de pasajeros.
El politólogo Aurelien Guilabert narró como son acosados los pasajeros de los camiones.
Denuncian extorsiones a migrantes y pasajeros de camiones
A través de Twitter y su columna “Pulso cdMx” en El Sol de México, Aurelien Guilabert, narró como fue testigo del acoso que sufren las personas de otras nacionalidades por autoridades mexicanas.
De acuerdo con su relato, el hecho se desarrollo a las 7 de la noche en el Municipio General Escobedo cuando se dirigían a Monclova.
“El conductor subió a un policía municipal exigiendo papeles de las personas a bordo con agresividad. Pidió a unas personas venezolanas que se bajarán. Mi colega con valentía le dijo que no tenía esa facultad y nos dejará seguir nuestro camino por el retraso que llevábamos”
Al final continuaron su camino, pero a las 7:47 de la noche el conductor se detuvo nuevamente, ahora en frente de una estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM).
Continuaron lentamente con su camino, por lo que el politólogo pudo platicar con los dos venezolanos que le contaron una historia sobre paisanos suyos.
“Unos días antes unos policías estatales habían bajado a sus compañeros de un autobús similar, los secuestraron, robaron, mostrándome audios y fotos de las evidencias de tortura. Unos tenían sus papeles y varios tenían citas ya en la frontera para realizar su solicitud de asilo.”
Más adelante, de acuerdo con Aurelien Guilabert, polícias de Coahuila subieron al camión a amedentrarlos dentro del camión:
“A las 21:16, se volvió a detener, a bajo varios policías estatales de Coahuila con armas largas. Uno saludó al conductor e inmediatamente nos alumbró a mi y a mi colega y nos pidió nuestras identidades. Lo mismo con los venezolanos que bajó con gritos del camión diciéndoles que ya venía migración”
También intentaron bajarlo del camión, pero su colega entrego el volante de la organización a la que pertenecian y los agentes desistieron. Previamente estaban tocando a Aurelien con su pistola.
“Entregó el volante a su jefe. “Código 6” gritaron, dejaron subir de nuevo a los venezolanos ya despojados del poco dinero que llevaban y seguimos. Llegando a Monclova por fin, los venezolanos bajaron también por el miedo a seguir”
