Chicago. Este viernes se celebra Cinco de Mayo en los Estados Unidos, y los tacos serán bocaditos obligados. Con o sin celebración, el taco es uno de los platos favoritos, para latinos y no latinos por igual. Existe el Taco Tuesday, donde se ofrecen tacos a precios especiales, y cada 4 de octubre se celebra el Día Nacional del Taco. Dentro de la variedad de tacos existentes, la carne es uno de sus principales ingredientes.
La inflación en el país ha provocado un incremento de precios en los insumos alimenticios y salir a comer fuera ha afectado el bolsillo de muchos. Según un reporte de febrero de este año de la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos (U.S. Bureau of Labor Statistics), la carne, las aves de corral y los huevos han aumentado en un 6.8 % en los últimos 12 meses.
Laura Rodríguez, estudiante de biología de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC) de 19 años, salía semanalmente a comer tacos a El Faro, un restaurante ubicado en su vecindario de La Villita, donde hay varios restaurantes mexicanos. “Casi compraba tacos una vez a la semana”, dijo Rodríguez. Sin embargo, ahora no sale tanto como lo hacía antes, y cuando lo hace escoge otras opciones. “No es justo que tengamos que pagar más que tres dólares [por] un taco que nos vamos a acabar en dos mordidas. Ahora me compro un burrito o una torta, sí, cuestan más pero te van a llenar más que dos tacos”.
En Taquería Chingón, localizada en la vecindad de Bucktown, los tacos empezaban a $5. “Empezamos entre cinco a seis dólares; ahora ya están entre seis a siete. Tuvimos que subir un dólar más”, dijo Marcos Ascencio, dueño de la taquería.
Ascencio afirma que las ventas no se vieron realmente afectadas por el aumento del precio de sus tacos ya que ellos son una de las pocas taquerías en Bucktown y tienen clientes que están dispuestos a pagar esa cantidad. “La mayoría de gente que viene lo entiende porque todo está subiendo … también es por la clientela que tenemos; la mayoría es casi puro güero”, dijo Ascencio.
El restaurante 5 Rabanitos en el vecindario de Pilsen también tuvo que incrementar sus precios por el aumento de la carne. Los tacos, que costaban $3.25, subieron a $3.75. “Por lo mismo que subió la carne, y no solamente la carne, subieron todos los productos, ¿verdad?, y los vegetales”, dijo Alfonso Sotelo, dueño del restaurante.
Sotelo ha desarrollado un plan para minimizar los efectos del aumento de precios de sus platos basado en observar las cantidades que utilizan en ellos. “Estamos trabajando en el menú … donde todo esté balanceado a la medida que queremos. No podemos poner más carne en un taco o menos carne en un taco … más o menos, la cantidad que es adecuada para poder manejar un volumen mejor”, dijo Sotelo.
Antonio Iglesias, jefe de cocina de Las Casitas Restaurant, localizado en el barrio de Belmont Cragin en la zona oeste de Chicago, cuenta que el precio de las carnes afectó negativamente al restaurante. Tuvieron que recortar las horas de trabajo de sus cocineros para ahorrar. “Las horas que antes se les daban a todos las reducimos … un poquito pues, para que el negocio no se vea tan afectado, y por los ‘biles’ que están saliendo muy altos”, dijo Iglesias.
El humilde taco, definitivamente ha subido de precio, y cada restaurante busca una manera de aliviar la posible reacción negativa de sus clientes y mantener su negocio en el mejor funcionamiento.
“Por lo que respecta al precio de la carne, por supuesto que hemos hecho muchos cambios. Tal vez ayudarnos en una manera que sepa nuestra comida más rica, sea que le quitemos un poco menos carne y le agreguemos un vegetal más para poder [lograr] un costo mejor y tengamos un precio adecuado”, dijo Sotelo.
Lizeth Medina es estudiante de fotografía en Columbia College Chicago.