En el tiroteo en la escuela de Uvalde, Texas, las autoridades mostraron “indiferencia generalizada”, según el informe preliminar de 80 páginas hecho por un comité de la Cámara de Representantes del estado.
Durante el tiroteo de Uvalde murieron 19 niños y dos profesoras, el pasado 24 de mayo. La policía esperó más de una hora afuera de las aulas antes de que entrara un equipo, mientras el atacante seguía disparando su arma.
Asimismo, el informe cuenta la historia más completa de lo sucedido antes y después de que el atacante, Salvador Ramos, de 18 años, cometiera la masacre en la escuela primaria Robb.
¿Qué dice el informe sobre el tiroteo de Uvalde?
La escuela no estaba adecuada ni preparada ante el riesgo de un asaltante armado y dejaba las puertas abiertas y sin llave, lo cual va en contra de las políticas de seguridad del distrito escolar.
Además, el atacante planeó el tiroteo, por lo que mató a la mayoría de las víctimas antes de que los servicios de respuesta entraran al edificio, según el informe.
“De las aproximadamente 142 rondas que disparó el atacante dentro del edificio, es casi seguro que gastó más de 100 antes de que entrara cualquier agente”, indica el informe.
El día del tiroteo asistieron 376 efectivos a la escuela, la mayoría eran policías federales y estatales. El jefe de la policía de centros escolares de Uvalde, Pete Arredondo, redactó el plan de respuesta al tirador. Se asignó al mando del incidente, pero después testificó que no consideraba asumir tal papel ese día.
Arredondo renunció a su cargo después de que lo dieron de baja administrativa el mes pasado.
El comité reconoció que algunos oficiales actuaron sin instrucciones para tratar de detener el tiroteo. Por lo que, según el informe, otros oficiales pudieron hacer lo mismo si los hubieran respaldado.