Un hombre armado mató al menos a 19 niños y dos adultos en un tiroteo en la escuela primaria en Uvalde, Texas. Es uno de los tiroteos masivos más mortales en una escuela en la historia de Estados Unidos.
La escuela tiene una matrícula de alrededor de 600 estudiantes en los grados segundo, tercero y cuarto con ubicación en un vecindario residencial de casas modestas. Hasta el momento, muchas familias no tienen noticias de sus hijos. Algunos alcanzaron a salir corriendo de la escuela para refugiarse donde pudieron.
Hay familias reunidas en el Centro Cívico, a donde llevaron a los alumnos para resguardarlos. Asimismo, las autoridades están pidiendo pruebas de ADN a los padres de familia para ver si coincide con el de alguna de las víctimas.
Reacciones ante el tiroteo en Uvalde, Texas
Angel Garza es el papá de Amerie Jo, una de las niñas fallecidas en el tiroteo en Uvalde, Texas. Durante la madrugada de este miércoles escribió en su Facebook el siguiente mensaje.
“Gracias a todos por las oraciones y la ayuda para tratar de encontrar a mi bebé. La hallaron. Mi amorcito ahora vuela alto con los ángeles de arriba. Por favor, no den un segundo por sentado. Abracen a su familia. Díganles que los aman. Te amo, America Jo. Cuida a tu hermanito por mí”, escribió el padre.
Lydia Martínez Delgado escribió en Facebook que su sobrina Eva Mireles era maestra en la escuela y se encontraba entre los muertos.
“Estoy furiosa porque estos tiroteos continúan. Estos niños son inocentes. Los rifles no deberían estar fácilmente disponible para todos. Esta es mi ciudad natal, una pequeña comunidad de menos de 20 mil habitantes. Nunca imaginé que esto les sucedería especialmente a los seres queridos”, escribió Lydia Martínez.
El sobrino de Adolfo Hernández sobrevivió al tiroteo en Uvalde, Texas, ya que estaba en un salón de clases cerca de donde dispararon.
“De hecho, fue testigo de cómo le disparaban a su amiguito en la cara. El amigo recibió un disparo en la nariz y simplemente cayó, y mi sobrino quedó devastado”, dijo Hernández al diario The New York Times.
Hal Harrell, superintendente del distrito escolar, dijo a los periodistas que los servicios de asesoramiento por duelo estaban disponibles para los estudiantes. Además, cancelaron los días restantes del año escolar.
“Mi corazón está roto. Somos una comunidad pequeña y vamos a necesitar sus oraciones para superar esto”, dijo Harrell.
Joe Biden habla a la nación tras tiroteo en Uvalde, Texas
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se dirigió a la nación para expresar sus condolencias luego del tiroteo en la escuela primaria en Uvalde, Texas.
“Esperaba que al llegar a la presidencia no tendría que hacer esto. Este tipo de tiroteos masivos rara vez ocurren en otras partes del mundo. ¿Por qué estamos dispuestos a vivir con esta carnicería? ¿Por qué seguimos dejando que esto suceda? ¿Dónde, en el nombre de Dios, está nuestro carácter para tener la fuerza necesaria para enfrentarlo? Es hora de convertir este dolor en acción”, dijo Biden.
De igual forma, Joe Biden cuestionó la política de uso de armas en Estados Unidos y se refirió al dolor de los familiares de las víctimas.
“Nunca vuelve a ser igual. Esta noche, nuestras plegarias son para esos padres que están recostados tratando de determinar si van a poder volver a dormir. Qué decirle a los hijos, qué va a pasar mañana”, afirmó el presidente.
Papa Francisco habla sobre el tiroteo en Uvalde, Texas
Por su parte, el Papa Francisco pidió terminar con la “circulación indiscriminada de armas” tras el tiroteo de Uvalde, en Texas. Por lo que es un llamamiento al final de la audiencia general que celebró desde la plaza de San Pedro ante miles de fieles.
“Tengo el corazón roto por la masacre en el colegio de primaria en Texas. Rezo por los niños y adultos asesinados y por sus familias. Se necesita el compromiso de todos para que tragedias como esta no vuelvan a suceder nunca”, dijo su Santidad.
En los últimos cinco años, han pasado varios tiroteos masivos en Texas. Un año antes del tiroteo en la escuela de Santa Fe en 2018, un hombre armado en una iglesia de Texas mató a más de dos docenas de personas durante un servicio dominical en la ciudad de Sutherland Springs.
