Con la finalidad de que la Guardia Nacional y la Policía Estatal emprendan acciones para impedir el paso de migrantes hacia los Estados Unidos (EE. UU.), exfuncionarios republicanos de la administración de Donald Trump, solicitaron al gobernador de Texas, Greg Abbott, que declare una “invasión” en la frontera con México.
Lo anterior es una facultad y autoridad del Gobierno federal de Estados Unidos, porque es el único con atribuciones para la protección de sus fronteras; por ello, la medida podría ser jurídicamente cuestionable y enfrentaría impugnaciones judiciales, según lo advierten algunos expertos constitucionales.
La petición coincide con el reciente anuncio de Abbot, de implementar “medidas sin precedentes” para desalentar a los migrantes a que lleguen a Texas, como parte de su ruta hacia los EE. UU., en respuesta al posible fin del uso de la ley de salud pública, conocida como Título 42, que ha limitado la concesión de asilo para prevenir la propagación de la covid-19.
Asimismo, porque la Patrulla Fronteriza calcula que en próximos días unos 18 mil migrantes tratarán de cruzar la frontera de México para llegar al territorio estadounidense. La semana pasada el promedio de migrantes en tránsito irregular era de siete mil 100 migrantes por día.
En opinión de los exfuncionarios de Trump, Texas y Arizona podrían hacer lo que el Gobierno federal no puede, con un plan basado en una interpretación inédita de la Constitución de Estados Unidos, según la cual la Guardia Nacional o la policía estatal podrían devolver a los migrantes a México de manera forzada sin considerar lo que digan las leyes de inmigración o los procedimientos establecidos.
Tom Homan, quien fue director interino del Servicio de Inmigración y Aduanas, durante la administración de Donald Trump, reveló la semana pasada que habló con Abbott sobre el tema, aunque no precisó si el mandatario estaba de acuerdo.
“Hemos tenido consultas con sus abogados sobre el tema de si hay alguna manera de usar esta cláusula, dentro del marco de la constitución, para declarar una invasión”, declaró Homan en una conferencia pasada en San Antonio.
El martes Homan afirmó que, durante las consultas en el despacho de Abbott, que según dijo tuvieron lugar hace unos tres meses, el gobernador de Texas “no llegó a comprometerse, pero estuvo dispuesto a escuchar”.
También en Arizona, el gobernador republicano Doug Ducey ha recibido presiones partidistas para declarar una invasión en la frontera y usar poderes extraordinarios usualmente reservados para el caso de guerra.
