8 de febrero de 2025

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Gobierno mexicano detiene, contiene, incomunica, violenta a migrantes

Las estaciones migratorias pueden ser consideradas como entornos torturantes en donde diariamente se vulneran los derechos humanos y la dignidad de las personas migrantes. Foto: @PuebloSF
Entre enero y agosto de 2021, 148 mil 900 “extranjeros” con estancia irregular en México fueron presentados ante la autoridad migratoria en toda la República mexicana.

Detrás de esas escenas que vemos por televisión y redes sociales, en las que agentes de migración de México y de la Guardia Nacional, capturan y someten a migrantes, hay una realidad peor que esconde a un Estado que detiene, contiene, incomunica, violenta y procesa, de forma inadecuada, a personas en condiciones de migración irregular.

Es una violación al debido proceso, que establece la Ley de Migración en México, de la que son víctimas tanto hombres como mujeres, adolescentes, niños y niñas que emigran hacia los Estados Unidos y otros países, y que cruzan por el territorio mexicano.

Entre enero y agosto de 2021, 148 mil 900 extranjeros con estancia irregular en México fueron presentados ante la autoridad migratoria, de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM); 3 mil 500 de esas presentaciones ocurrieron en Puebla y 6 mil 900 en Tlaxcala.

Tlaxcala y Puebla, dos estados de la región dentro del país, representan el modelo de la política migratoria del Gobierno mexicano, a nivel nacional, que detiene, contiene, incomunica y violenta a los migrantes.

Así lo concluyeron en el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, S.J., (IDHIE) y el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana de Puebla en su informe Vidas en contención: privación de la libertad y violaciones a derechos humanos en estaciones migratorias de Puebla y Tlaxcala, 2020-2021.

Dos mil 118 de esas personas detenidas por su condición migratoria fueron niños y adolescentes, víctimas también de la violación al debido proceso. El flujo de niños migrantes incrementó en México en un 67.8 por ciento, al pasar de 11 mil 262 a nivel nacional en 2020, a 27 mil 861, en 2021.

El informe señala que Comité de Derechos de los Trabajadores Migratorios de la ONU, desde hace más de una década, confirmó que la falta de documentos migratorios válidos y vigentes en México no es un crimen ni un delito, sino una falta administrativa, por lo que no se puede imponer una sanción penal, condición prevista en la legislación mexicana.

Sin embargo, “en la práctica cotidiana, el Instituto Nacional de Migración (INM) es la instancia que detiene, aloja o contiene, incomunica, violenta y procesa de una forma inadecuada a personas migrantes y finalmente es la institución que decide si una persona es expulsada del país”.

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El IDHIE, tras hacer una investigación dentro de las estaciones de migración en Puebla y Tlaxcala, que incluyó testimonios de los migrantes, encontró que en todos los casos se observa que la detención migratoria, o “presentación y alojamiento”, como lo denomina el INM, ocurre de “manera violenta con muy poca o nula orientación jurídica”, que hay “personas migrantes detenidas y recluidas en contra de su voluntad”, “hacinadas en espacios precarios, insalubres o de alto riesgo de contagio de covid-19”.

Es decir, que las estaciones migratorias pueden ser consideradas como entornos torturantes en donde diariamente se vulneran los derechos humanos y la dignidad de las personas migrantes.

Por ejemplo, en Tlaxcala, tres personas del Caribe pasaron más de 80 días esperando refugio, mientras que, en Puebla, un hombre hondureño pasó detenido 139 días; a pesar de que la Ley de Migración establece en su artículo 111, que el INM está obligado a resolver la situación migratoria de los extranjeros presentados en un plazo no mayor a 15 días hábiles y que el alojamiento puede extenderse hasta 60 días hábiles, en caso de que no se cuente con la información que compruebe la identidad.

Entre los casos más indignantes, hallaron el de una niña centroamericana, de 12 años, que llevaba dos meses y seis días “detenida o recluida” sin la compañía de ningún familiar, en uno de los estacionamientos de la estación migratoria del INM en Puebla, rodeada de otras personas adultas y familias privadas de su libertad por horas o días. Llevaba casi una semana sin bañarse porque el estacionamiento no cuenta con regaderas y nada más hay un sanitario al que se puede pedir acceso durante el día, pero no en la noche.

La niña tenía ojeras, probablemente, debido a que el lugar estaba iluminado las 24 horas; además, permanecía prácticamente en ropa interior y sin comunicación con familiares, pues su padre fue acusado de abusar de ella mientras viajaban por México. La niña se cubría con una cobija sucia y maloliente que quizá había sido usada por otras personas antes que ella, en ese lugar hacinado, insalubre e improvisado.

“Las detenciones se llevaron a cabo con un uso excesivo de fuerza y malos tratos, golpes, jalones, malas palabras, amenazas, robos y extorsiones por parte de las autoridades”.

Nueve de cada diez personas detenidas en México son del norte de Centroamérica, principalmente de Guatemala, El Salvador y Honduras.

La organización reunió los testimonios de 45 inmigrantes detenidos en estaciones migratorias de Tlaxcala y Puebla, distinguidas por la constante violación a los derechos humanos y al debido proceso. Aunque refiere solo estos dos estados, la condiciones en el resto de las estaciones migratorias no es diferente.

En las instalaciones del INM en Puebla y Tlaxcala, un 58 por ciento dijo que no le dieron a conocer sus derechos y obligaciones al ingresar a las estaciones migratorias, y un 40 por ciento no tuvo oportunidad de leer los documentos que firmó sobre su procedimiento administrativo.

Esto ocurre a pesar de que el artículo 13 de la ley en la materia dice que los migrantes tienen derecho a que se les proporcione información acerca de sus derechos y obligaciones.

“Nada, aquí no nos dicen nada,” manifestaron varias personas detenidas en ambas estaciones.

Según un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en México existen 30 Estaciones Migratorias, en su mayoría instaladas entre el periodo 2000 a 2010. Las que tienen mayor capacidad de alojamiento son Siglo XXI (960), Acayucan (836) e Iztapalapa (430) que conjuntamente suman una capacidad para albergar a mil 226 personas migrantes. Hay Estaciones Migratorias en las que pueden permanecer tan solo 18 personas, como la de Los Cabos, Baja California Sur; 21 en la de San Luis Potosí, San Luis Potosí y 24 en la de Nuevo Laredo, Tamaulipas.