A partir del martes 7 de septiembre de 2021, El Salvador adoptó el bitcoin como moneda de uso corriente. El país ya se ha preparado y compró sus primeros bitcoins el día de ayer; esto causó que el precio de la criptomoneda subiera.
El bitcoin subió más de un 1.5%, lo que elevó su precio a 52.7 dólares. Un analista de Reuters dijo la criptomoneda estaba en camino de fluctuar entre 56 y 56.3 dólares.
Nayib Bukele, presidente en El Salvador, informó en su cuenta de Twitter que el país había adquirido 400 bitcoins hasta la tarde del lunes. Asimismo, el presidente dijo que los corredores del país comprarán mucho más a medida que se acerque la fecha límite.
La adopción de la criptomoneda fue vendida a la población por el presidente Bukele como una ventaja para las remesas. La economía de El Salvador depende de esta entrada de dinero, pues representan el 24% de su PIB según datos del Banco Mundial.
De acuerdo con el gobierno adoptar el bitcoin como moneda de uso corriente haría que se eliminaran los intermediarios que manejan las remesas, es decir, los bancos.
Sin embargo, sondeos muestran que los salvadoreños no están seguros sobre el uso de bitcoin y además son recelosos de la inestabilidad de la criptomoneda. Según los economistas, esta medida podría aumentar riesgos regulatorios y financieros para las instituciones financieras.
Incertidumbre por bitcoins en El Salvador
En el país no hay claridad sobre el funcionamiento del bitcoin, en especial en el campo de la contabilidad. No hay regulaciones en cuanto al registro de ganancias en estados financieros y otros aspectos esenciales para los negocios.
Los lineamientos para la consulta popular puestos por el gobierno de Nayib Bukele no aclaran las dudas. Los responsables del área económica del gobierno salvadoreño han rechazado discutir con economistas esas partes del proyecto.
El mayor riesgo es que hasta el momento solamente se ha utilizado el bitcoin para especular, es decir, no se ha empleado para comprar y pagar bienes y/o servicios. Algunos economistas pronostican caos monetario y hasta un colapso de la economía salvadoreña.
Mientras, los salvadoreñas tienen muchas dudas y poco entusiasmo por la adopción del bitcoin. Para ellos el dólar es más confiable y más fácil de manejar, en contraste con la tecnología que se necesita para manejar las criptomonedas. Veremos si los esfuerzos adoptados por el gobierno de Bukele puede hacer que los recelos de la población desaparezcan.
