Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), Policía Federal, estatal y el crimen organizado estuvieron involucrados en el secuestro, extorsión, agresiones sexuales y robos contra mil 314 migrantes solicitantes de asilo en Estados Unidos, los cuales fueron retornados a México por el Programa de Protección al Migrante (MPP), también conocido como Quédate en México.
De acuerdo con Human Rights First, estos casos de violencia se registraron entre el 29 de enero de 2019 y diciembre de 2020.
De todos estos abusos, el 90% de los casos corresponden a mujeres y sus familias y un 10% a hombres.
Los estados donde se registraron los hechos violentos son: Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, Sonora, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Chiapas, Tabasco y Ciudad de México.
Debido a estas condiciones, el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) criticó la falta de acciones del Gobierno de México para proteger a los migrantes.
“Las mujeres y sus familias con necesidades de protección internacional llevan más de 650 días viviendo con miedo, estrés y en condiciones inhumanas porque como país no pudimos garantizarles una estancia libre de violencia y cumplir con el compromiso que se asumió de brindarles empleo, educación, salud y bienestar durante la espera de sus casos de asilo en Estados Unidos. Ninguna persona que huye de la violencia y la persecución merece vivir con miedo y con la indiferencia de las autoridades mexicanas”, declaró el Imumi.
EEUU comienza a recibir a migrantes solicitantes de asilo
Desde su implementación hasta su cancelación el 21 de enero de 2021, más de 69 mil migrantes fueron enviados a México bajo el MPP.
Hasta la fecha, 25 mil personas tienen solicitudes de asilo pendientes, por lo que pueden registrarse para continuar con su proceso migratorio.
Aunque en su primer día de operaciones las autoridades estadounidenses atendieron a 25 mil migrantes, activistas señalaron que hay más de 25 mil casos pendientes.
De seguir a este ritmo tomaría mil días atender todas las solicitudes, mientras tanto los solicitantes de asilo en México continuarían en situaciones de riesgo.
Autoridades estadounidenses habían adelantado que atenderían hasta 300 solicitudes por día y que se enfocarían en las áreas de mayor riesgo para los migrantes. Sin embargo, hasta el momento las autoridades de México no se han pronunciado sobre la seguridad de los migrantes en espera de recibir asilo.
