En 2018, más de 5.3 millones de estudiantes en colegios y universidades de Estados Unidos provenían de familias migrantes, según un informe publicado por el Instituto de Política Migratoria (MPI).
Dado que se prevé que los trabajadores de origen migrante impulsarán el crecimiento de la fuerza laboral de Estados Unidos. Hasta al menos 2035, el examen de las características de los estudiantes puede ayudar a los colegios y universidades”, dijo Jeanne Batalova, analista principal de políticas de MPI, autora principal.
Estos estudiantes representaron el 28% de los 19 millones de estudiantes universitarios matriculados en 2018, en comparación con el 20% en 2000. Cabe destacar que estos porcentajes son altos en algunos estados:
- California – 50%.
- Florida, Hawái y Nevada – 40%.
- Nueva York – 39%.
- Nueva Jersey – 36%.
El rostro de la educación superior en Estados Unidos está cambiando. Los estudiantes son más propensos que en el pasado a provenir de familias migrantes, y es más probable que vengan de minorías raciales y étnicas”, según el informe.
De acuerdo con el artículo, se dividió a este grupo de migrantes en tres partes:
- 1ª generación – Alumnos nacidos en el exterior – 9%.
- 2ª generación – Nacidos en Estados Unidos de padres y madres migrantes – 19%.
- 3ª generación – Nacidos de familias estadounidenses – 72%.
La salud futura de la economía estadounidense está conectada con las inversiones en la educación superior y con la proporción creciente de individuos, incluidos los de familias migrantes, que alcanzan la educación post secundaria y obtienen destrezas y credenciales valiosas”, se lee en el artículo.
Finalmente, de los 5.3 millones de estudiantes migrantes, el 68% eran ciudadanos nacidos en Estados Unidos y el 16% eran ciudadanos naturalizados.