El Buró Federal de Investigaciones (FBI) dice que está investigando cientos de casos sospechosos de fraude que involucran un popular programa de ayuda económica creado para pequeñas empresas que luchan durante la pandemia de coronavirus.
John Jiménez, subdirector adjunto del FBI, dijo que la agencia ha identificado a casi 500 personas sospechosas de defraudar al programa conocido como Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP).
“Nos tomamos muy en serio esta actividad fraudulenta e investigamos agresivamente cada caso”, dijo Jiménez.
La revelación se produjo en una conferencia de prensa del Departamento de Justicia en la que funcionarios policiales anunciaron nuevos cargos de fraude contra casi una docena de acusados.
En total, la división criminal del departamento ha acusado a 57 personas de defraudar al programa. Además de varios casos similares presentados por fiscales federales en todo Estados Unidos.
Brian Rabbitt, jefe interino de la división criminal, advirtió que hay más cargos en trámite.
“Nuestro trabajo está en curso. No hemos terminado todavía”, dijo Rabbitt.
El Programa de Protección de Cheques de Pago se creó en marzo como parte de un paquete de estímulo económico del Congreso de 2.2 billones en respuesta a la pandemia de coronavirus.
El programa está a cargo de la Administración de Pequeñas Empresas. Ofrecía préstamos condonables a las pequeñas empresas siempre que utilizaran los fondos para mantener a los trabajadores en sus nóminas.
En su última instancia, se otorgaron más de 5.2 millones de préstamos por un total de al menos 525 mil millones a prestatarios. En su mayoría, pequeñas empresas, pero en algunos casos también grandes corporaciones.
El Congreso está considerando continuar con el programa como parte de un nuevo paquete de estímulo reducido.