Los primeros afectados por la pandemia de Covid-19 en Estados Unidos fueron los pequeños empresarios, ahora propietarios de cadenas de restaurantes también se encuentran en riesgos de no poder pagar sus deudas.
Esta situación conllevaría complejas consecuencias para la industria restaurantera, pues los dueños podrían verse obligados a solicitar protección por bancarrota, cerrar algunos de sus locales o, en el peor de los casos, liquidar.
Un ejemplo de esta situación es California Pizza Chicken, la cual se declaró en quiebra y cerró algunas de sus sucursales.
Según la Asociación Nacional de Restaurantes, la Industria restaurantera se encuentra entre las más afectadas por la pandemia.
Se estima que para finales de año tendrá una pérdida estimada de 240 mil millones.
Actualmente, las seis mayores cadenas que pasan por una severa son:
La situación es menos compleja para los grandes restaurantes que cotizan en la bolsa de valores, pues tienen menos posibilidades de incumplir con sus obligaciones durante el 2021.
No obstante, los analistas señalaron que deben mantener presente que el riesgo financiero continúa latente.
Cifras de S&P señalaron que las ventas cayeron un 26% durante el mes de junio a comparación del mismo periodo del año anterior.
Aunque es relevante mencionar que las cadenas de comida rápida, como McDonald’s, se han mantenido sólidas a pesar de la situación sanitaria.
Hasta el 10 de julio, 26 mil 160 restaurantes cerraron en Estados Unidos, de los cuales 60% dejaron de operar permanentemente.
El impacto de estos golpes se ha sentido especialmente en las principales ciudades y regiones que dependen del turismo durante los meses de verano.
Con información de Infobae.
