Mientras que muchas personas comienzan trabajos temporales o regresan a sus trabajos de antes en los Estados Unidos, muchos lugares de empleo aún no proveen protecciones laborales básicas frente al Covid-19. Esto quiere decir que muchos empleados enfrentan la difícil decisión entre trabajar para sostenerse y a sus familias, y poner en riesgo su propia salud y seguridad.
De acuerdo con el Centro de los Derechos del Migrante, Inc (DCM), muchos empleadores hicieron firmar a sus trabajadores documentos para que no los demanden.
En general, los empleadores tienen una responsabilidad hacia las y los trabajadores: asegurar un espacio de trabajo saludable y seguro.
Si un empleador no provee protecciones básicas y un trabajador se lastima o enferma, esta tiene derecho de hacer una queja ante el gobierno.
O bien, dependiendo del caso, el trabajador puede demandar para conseguir una compensación financiera por el daño causado, sus gastos médicos o su salario perdido.
Contratos atropellan los derechos de los trabajadores migrantes
El CDM define estos nuevos contratos como un atropello a los derechos laborales de los trabajadores migrantes.
Pues, son un intento de inhibir el acceso a la justicia y la posibilidad de que los trabajadores puedan exigir una indemnización por daños causados en sus lugares de trabajo.
Sin embargo, estas renuncias no necesariamente detendrán a una persona trabajadora para tomar acción cuando sufre algún daño.
Las renuncias no pueden restringir el derecho de personas trabajadoras a pedir la investigación de la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) ni, dependiendo del estado, el derecho a pedir compensación para trabajadores (“workers’ compensation”) por algún daño relacionado al trabajo.
Sin embargo, el CDM aún no conoce el impacto de estas renuncias en cuanto a otras acciones legales posibles.
¿Qué se puede hacer?
En caso de que tu empleador te pida que firmes una renuncia a ciertos derechos en tu contrato laboral:
- Si es posible, no firmes. A pesar de que es posible disputar la exención o renuncia después, la mejor opción es no firmar nada.
- Si es necesario que firmes, dile a tu empleador que no te agrada la exención y que no la quieres firmar, comunica claramente que no quieres renunciar a tus derechos. Es posible que será más factible disputar la renuncia después. Si comunicas tu inconformidad con otras personas empleadas, es aún más eficaz.
- Comunícate de inmediato con el Centro de los Derechos del Migrante (CDM); podemos ayudarte a evaluar tus opciones legales. Queremos aprender más sobre estas renuncias mientras intentamos parar su propagación y aplicación. Por favor, apoya a otras personas trabajadoras y comparte tu experiencia con nuestro equipo.
Si ya has firmado una renuncia, por favor comunícate para conversar sobre opciones legales. Respetamos la privacidad y confidencialidad de cada caso, tu llamada puede ser anónima. Nos puedes llamar gratis a los siguientes números:
- Desde los Estados Unidos: 1-855-234-9699
- Desde México: 1-800-590-1773