Donald Trump sugirió la posibilidad de aplazar las elecciones presidenciales en Estados Unidos, bajo el argumento de que los mecanismos para votar de forma segura en medio de la pandemia producirán fraudes.
“Con la votación universal por correo (no la votación en ausencia, que es buen), 2020 será la elección más imprecisa y fraudulenta de la historia. Será un gran bochorno para Estados Unidos. ¿Retrasar las elecciones hasta que la gente pueda votar de manera correcta, adecuada y segura?”.
Cabe destacar que Estados Unidos nunca ha retrasado una elección presidencial, ni siquiera durante la Guerra de Secesión (1986-1865).
¿Qué dice la Constitución de Estados Unidos sobre posponer las elecciones presidenciales?
Bajo cualquier circunstancia es poco probable que se posponga. La Constitución estadounidense es clara al respecto. Solamente el Congreso puede cambiar la fecha de las elecciones, establecida por ley el 3 de noviembre; y los demócratas de la oposición controlan la Cámara Baja.
Varios estados estadounidenses quieren que la votación por correo sea más accesible para limitar la propagación del coronavirus. Muchos han permitido este sistema de votación durante año y no han reportado ningún problema importante aparte de incidentes aislados.
With Universal Mail-In Voting (not Absentee Voting, which is good), 2020 will be the most INACCURATE & FRAUDULENT Election in history. It will be a great embarrassment to the USA. Delay the Election until people can properly, securely and safely vote???
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 30, 2020
Asimismo, Donald Trump enfrenta encuestas desfavorables. Durante las últimas semanas, ha evocado el fantasma de fraudes masivos en varias oportunidades.
A finales de abril, Joe Biden, su oponente demócrata, había predicho que el multimillonario haría todo lo posible para postergar la elección.
“Recuerden lo que les digo. Creo que tratará de posponer las elecciones de una forma u otra, encontrará razones por las que no pueden llevarse a cabo”.
La pandemia del nuevo coronavirus aún está fuera de control en algunas regiones del país, incluidos los estados de Florida y Texas.