En medio de las protestas nacionales tras la muerte de George Floyd a manos de la policía, un grupo de unas 500 personas se concentró el pasado 28 de junio de manera pacífica en St. Louis, Missouri, para exigir que se redujeran los fondos para la policía. Los manifestantes se toparon con una pareja que les apuntaba con armas de fuego. Ahora ambos están enjuiciados por lo que ocurrió ese día.
Mark y Patricia McCloskey, abogados de unos 60 años, salieron gritando a los manifestantes que se fueran y les apuntaron con sus armas: él con un rifle semiautomático, ella con una pistola.
Barefoot, attorneys, husband and wife Ken and Karen (aka Mark Thomas and Patricia McCloskey) aimed guns at #BlackLivesMatter protesters who walked by their mansion in Forest Park, Missouri as a group marched toward Lyda Krewson’s home, St. Louis mayor, to demand her resignation pic.twitter.com/1xHYaq7RXk
— Mirosława Štern® RMX (@Generacija78) June 29, 2020
Pero este lunes, a casi un mes de los hechos, la principal fiscal de St. Louis acusó a la pareja de un delito grave por uso ilegal de armas y por sacar las suyas durante la protesta que pasó afuera de su mansión.
“Es ilegal manipular armas de modo amenazante, eso es ilegal en la ciudad de St. Louis”, aseguró la fiscal del circuito de St. Louis, Kim Gardner a la agencia de noticias AP.
También precisó que esto amenazaba con crear una situación violenta durante una protesta pacífica. De ser hallados culpables se enfrentarían a una multa de 5,000 dólares y hasta 5 años de prisión.
Mark McCloskey se defendió asegurando que se sintió amenazado por la multitud. “Bueno, usted sabe, obviamente estábamos molestos. Mi esposa no sabe nada de armas pero sabe estar asustada. Ella agarró una pistola y yo tenía un rifle. Tuve mucho, mucho cuidado de no apuntar con el rifle a nadie. Lo único que impidió que la multitud se acercara a la casa, fue cuando agarré el rifle”, aseguró en una entrevista.
El abogado de la pareja, Joel Schwartz, calificó por su parte la decisión de “descorazonadora”. “Creo, inequívocamente, que no se cometió ningún delito”, aseguró.
Los partidarios de los McCloskey justificaron sus actos señalando que estaban defendiendo legalmente su casa de 1.15 millones de dólares.
Sin embargo, en caso de que la pareja sea condenada, Gardner recomienda un programa como un servicio comunitario, en lugar de la cárcel.
Varios líderes republicanos han condenado la investigación de Gardner, incluyendo al presidente, el gobernador de Missouri, el republicano Mike Parson, y el senador Josh Hawley, también republicano.
Este último ha instado al fiscal general William Barr a emprender una investigación de derechos civiles sobre Gardner. Escribió en Twitter que los cargos eran un “inaceptable abuso de poder y amenaza a la Segunda Enmienda” y pidió “determinar si esta investigación y el inminente enjuiciamiento viola los derechos constitucionales de esta familia”.
This is an outrageous abuse of power https://t.co/WWftfcqXdZ
— Josh Hawley (@HawleyMO) July 20, 2020
En una entrevista de radio el pasado viernes, Parson declaró que probablemente perdonaría a la pareja si fueran acusados y condenados.
Asimismo, el fiscal general de Missouri Eric Schmitt aseguró el lunes que presentó un escrito solicitando que se desestimen los cargos bajo la “doctrina del castillo” del estado.
“El derecho a tener y llevar armas está protegido al máximo por nuestra constitución y nuestras leyes, incluyendo la ‘doctrina del castillo’ “, enfatizó Schmitt en la declaración. “Esto proporciona amplios derechos a los habitantes de Missouri que protegen su propiedad y sus vidas de aquellos que desean hacerles daño”.
Gardner, la primera fiscal negra del circuito de St. Louis, dijo que Trump, Parson y otros la están atacando para distraer de “su enfoque erróneo de la pandemia Covid-19” y otros asuntos.
En enero, Gardner presentó una demanda federal en la que acusaba a la ciudad, al sindicato de la policía y a otros de una conspiración coordinada y racista destinada a forzarla a dejar el cargo. En la demanda también se acusaba a “intereses arraigados” de obstaculizar intencionalmente sus esfuerzos por cambiar las prácticas racistas.
Con información de AP.