Al medio día de este viernes, Texas se convirtió en uno de los primeros estados de EEUU con gobernadores republicanos donde el uso de cubrebocas ya es obligatorio. Mientras tanto, la crisis por la propagación del coronavirus sigue agudizándose.
La alarmante y creciente cifra de contagios obligó a que el gobernador Greg Abbott cambiara su postura respecto al tema. En un principio, Abbot se mostraba reacio a emitir una orden sobre el uso obligatorio del cubrebocas. Sin embargo, ahora expresa preocupación al respecto:
Estamos en un punto donde el virus se está propagando tan rápido, que hay poco margen para errores.
El gobernador también prohibió las reuniones al aire libre de más de 10 personas, a menos que las autoridades locales las autoricen.
Wearing a face covering in public is proven to be one of the most effective ways to slow the spread of #COVID19 while continuing to keep Texas businesses open.
Texans should wear a face covering for the health of their families, friends, and for all fellow Texans. pic.twitter.com/5oWVfZMsph
— Gov. Greg Abbott (@GovAbbott) July 2, 2020
Aumento de contagios en Texas
En los últimos tres días, Texas reportó un promedio de 7 mil 600 nuevos casos de coronavirus diarios. Esto es más del doble de hace dos semanas. Además, las hospitalizaciones se dispararon en un 150% durante el mismo periodo.
Greg Abbott declaró que “en conjunto, estos números revelan una realidad muy cruda. El Covid-19 no está desapareciendo, de hecho, está empeorando. Ahora más que nunca, se necesita la acción de todos, hasta que haya tratamientos disponibles para el Covid-19”.
En Texas, el índice de contagios positivos del virus supera el 14%, más del doble de lo que los médicos consideran que se puede controlar.
Rodrigo Hasbun, especialista en enfermedades infecciosas, opina: “Estamos viendo mucha transmisión en estos momentos, aumentos de casos en los hospitales. Estamos ya al borde de nuestros servicios en los hospitales y no queremos ver más casos. Este es un virus serio, que estamos viendo a pacientes morir por el virus, y no solamente morir, tienen problemas a largo plazo”.
Según cifras del departamento salud de Texas, los hospitales ya están llenos en un 80%. En Houston ya se rebasó el número de camas disponibles de cuidado intensivo. Administradores del Centro Médico de esta ciudad pronostican que, con el ritmo actual de hospitalizaciones, ya no habrá más camas disponibles para mediados de julio.