Familias en tres centros de detención para migrantes en Estados Unidos fueron obligadas a elegir entre ser separadas o permanecer en las instalaciones indefinidamente durante la pandemia del coronavirus.
La ONG Amnistía Internacional denunció que el 13 y 14 de mayo, funcionarios de ICE congregaron a las familias de los centros de detención de Berks (en Pennsylvania), Dilley y Karnes (en Texas). Les informaron que debían firmar unos documentos. También les dijeron que debían decidir si permanecer detenidos juntos o liberar a sus hijos y entregarlos a un guardián en el país.
Algunos de los niños detenidos no tienen más de tres años.
1/Today ICE agents posed an impossible question to parents in family detention facilities: remain detained indefinitely together & risk exposure coronavirus, or hand over your kids while you remain in custody. According to @RAICESTEXAS @BridgetCambria8 @aldea_pjc Proyecto Dilley
— Fernanda Echavarri (@Fer_Echavarri) May 15, 2020
Unos de estos migrantes hablaron con Shay Fluharty, de la organización Proyecto Dilley. Le contaron que los agentes de los centros de detención les presentaron formularios que no estaban traducidos al español. Además, les negaron hablar con abogados o consejeros legales antes de firmarlos.
En una teleconferencia de prensa, Fluharty relató:
Algunas madres creían que, al firmar, serían deportadas sin sus hijos y otras que firmar [el formulario] resultaría en algo positivo
Proyecto Dilley acusa al gobierno del presidente Donald Trump de aprovecharse de la pandemia para “castigar a las personas” detenidas en EEUU y a los solicitantes de asilo.
Denise Bell, investigadora sobre los derechos de los migrantes, dijo que el gobierno “está utilizando una respuesta de salud pública en contra de la gente más vulnerable del país”.
Centros de detención violan la ley
A finales de abril, una jueza federal en California determinó que el gobierno de Trump estaba violando el acuerdo Flores. Según dicho acuerdo, se exige al gobierno liberar a migrantes menores de edad en un periodo de 20 días .
El fallo exigió al gobierno liberar a los niños de los centros de detención.
Por su parte, ICE afirma que está cumpliendo con la orden judicial al presentar a las familias separadas la opción de obtener libertad condicional para los menores de edad:
La corte reconoce que ICE no necesita liberar a los jóvenes extranjeros cuyos padres hayan renunciado a la opción avalada por la corte de ser entregados a un guardián.
Las autoridades, además, aseguran que no se trata de una política nueva. Dicen que los formularios que los migrantes firmaron son hojas de trabajo internas. Estas hojas sirven para documentar las respuestas de los detenidos y “no son legalmente vinculantes”:
Consistente con (…) la orden ejecutiva del 20 de junio del 2018, es la política de la administración mantener las unidades familiares, [eso incluye] deteniendo a familias extranjeras juntas cuando sea apropiado y consecuente con la ley.
Amnistía Internacional argumenta que la opción presentada a las familias separadas representa una manera inhumana de acatar la orden de la corte federal. Esto incurre de nuevo en la “separación de familias”, la polémica medida que implementó el gobierno Trump en el 2018.
Más de 1.163 migrantes arrestados en centros de detención de ICE han dado positivo por coronavirus según la página web de la agencia federal.
Grupos de defensa de derechos civiles y abogados han pedido que se libere a los migrantes detenidos. Argumentan que el riesgo del contagio es mayor al estar encerrados.
Muchos migrantes ya han denunciado la falta de material de higiene y la dificultad para practicar el distanciamiento social.