Vivir en Nueva York durante la pandemia ha sido especialmente desafiante para los migrantes indocumentados: temen por su salud y carecen de dinero. Ante la incertidumbre, muchos quieren regresar a su país.
Muchos latinoamericanos no se atreven a buscar ayuda médica en Nueva York durante la pandemia de COVID-19, aunque estén contagiados, por el temor a las férreas políticas antinmigrantes de Donald Trump.
“Varios vecinos se han enfermado de coronavirus, pero se están quedando en sus casas porque tienen miedo de ser deportados, o de morir en los hospitales por falta de atención por el simple hecho de ser latinos”, dice Luis Balbuena, oriundo de Izúcar de Matamoros, Puebla.
Hace 18 años ya que migró a Estados Unidos y jamás había sentido tanto temor como ahora. Hace días que no sale del departamento que alquila y en el que viven también su esposa y sus dos hijos.
Tiene miedo de contagiarse y de que lo dejen morir. Si le tocara, dice, preferiría quedarse en casa si la manifestación no es grave. “No quiero probar en carne propia el no ser atendido por ser ilegal”.
La crisis provocada por la pandemia le ha llevado a replantearse la vida por completo. Está cansado de pagar impuestos al gobierno de Estados Unidos para solo recibir a cambio malos tratos por ser latino, afirma. Así que quiere regresar a su tierra natal.
¡Qué chula es Puebla!
Luis Balbuena ya pasó de la teoría a la acción. Ha buscado vuelos de regreso a México, pero se ha encontrado con que la mayoría están cancelados debido a la pandemia.
“Hay países muy pequeños como El Salvador que han mandado vuelos para sus ciudadanos, no entiendo porque México no está haciendo lo mismo con nosotros. Los migrantes hemos ayudado mucho a nuestro país a través de las remesas que mandamos desde hace años. Ahora necesitamos ayuda y siento que el gobierno nos está dando la espalda”, dice desalentado.
Buscó al consulado de México en Nueva York, pero no son amables con sus connacionales y tampoco les ofrecen un servicio eficiente.
Los consulados, considera, amedrentan a los migrantes. “Nos ven humildes y creen que por eso pueden tratarnos mal”.
El desinterés de las autoridades consulares que denuncia Balbuena cobra doble relevancia para los migrantes poblanos porque, según palabras del propio canciller de México, Marcelo Ebrard, la mayoría de los mexicanos fallecidos en Estados Unidos por coronavirus son originarios de este estado.
“Si me ha de tocar, prefiero morirme en Puebla, con un sepulcro digno; aquí en Nueva York no están dejando siquiera a las familias despedirse de sus enfermos”, asegura.
La difícil vida en Pueblayork
“Muchos dicen que mis hijos en México no tienen futuro, pero no es cierto. Los problemas aquí son otros, en Nueva York muchos padres temen que sus hijos caigan en las drogas, que no los respeten y que no apoyen en casa”, asegura.
En su caso, no ha pensado en pedir ayuda para pagar el alquiler o la comida durante el confinamiento porque teme que en cualquier momento llegue ICE “y se lleve a la cárcel a todos los ilegales”.
En opinión de Balbuena, los migrantes mexicanos en NY lo tienen más difícil que en otras regiones de Estados Unidos.
Primero, porque es el estado con más muertos. Segundo, porque a diferencia de gobernadores como Gavin Newsom, de California, que han sido más flexibles a la hora de apoyar a los migrantes indocumentados, las autoridades neoyorquinas le hacen cada vez más difícil la batalla diaria a los mexicanos que viven en “Pueblayork”.