Todos los viernes de Cuaresma debemos practicar la abstinencia de comer carne, aunque la Iglesia en México permite intercambiarla por la realización de obras de caridad.
O bien, por la abstinencia de alguna placer o de algún platillo que por su confección sea de nuestro agrado. Por ejemplo, podemos abstenernos de ver un programa de televisión y, en su lugar, rezar un Rosario o dedicar una oración.
Las habas se pueden disfrutar durante todo el año, aunque se recurre a ellas con mayor frecuencia en la época de Cuaresma, pues aportan dosis significativas de fibra, proteínas, carbohidratos y vitaminas como: B, B12, B6, B1 y K y minerales como hierro, potasio y fósforo.
Esta es una receta de Cuaresma que las hermanas de la Orden la Inmaculada Concepción nos comparten.
Porción: 4 personas
Tiempo de preparación: 2 horas
Utensilios: cacerola y cuchara
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite para freir
- ¼ de cebolla finamente picada
- ½ ajo finamente picado
- ¼ kg de habas limpias, crudas
- 1 jitomate picado
- 1 ramita de cilantro, lavado, desinfectado y picado
- ¼ de cucharadita de consomé en polvo
- 1 pizca de sal
Preparación
- Verter el aceite en una cacerola, sofreír la cebolla y el ajo hasta quedar transparentes.
- Añadir las habas limpias y crudas, freír ligeramente. Verter litro y medio de agua y el consomé en polvo, añadir la sal, tapar y dejar sazonar a fuego lento. Mover la mezcla para evitar que se pegue; si la sopa está muy espesa, añadir más líquido.
- Finalmente, añadir el jitomate, dejar que suelte el hervor y apagar. Servir y decorar con el cilantro.
No debemos olvidar que la práctica de la abstinencia de carne tiene su sentido más profundo en ejercitar la voluntad y compartir con el hermano.
Si le quitamos este significado, se puede convertir en una mera costumbre.