En busca de un futuro mejor para sus dos hijos, Florencia Trajo Aguilar abandonó Zacatecas para irse a vivir a Estados Unidos, país en el que lleva 27 años. Al ser la presidenta de la Federación de Clubes Casa Zacatecas, Tulsa, su objetivo principal es apoyar a las madres solteras y adultos enfermos.
“Mi enfoque es ayudar a niños de mamás solteras y a adultos enfermos, a través del programa Corazón de Plata para que puedan reencontrarse con sus hijos”, dijo Florencia Trejo Aguilar, en entrevista para Conexión Migrante.
Al ver a tanta gente de Zacatecas en Tulsa, creó la Federación para ayudar a que los padres pudieran reencontrarse con sus hijos. Duró 26 años sin ver su papá.
A lo largo del tiempo, Florencia aprendió a ser líder y tocar puertas para defender y apoyar a su gente. Ha hecho colectas y rifas para ayudar a niños, personas enfermas, estudiantes.
Su motivación
Durante su estancia en Estados Unidos, Florencia se enfrentó a la discriminación por ser mamá soltera y no hablar inglés.
En una ocasión, su hija al borde la muerte y ella no podía explicar los síntomas. La pequeña tenía fiebre y convulsiones, perdió el sentido durante tres días y no reaccionaba. Estuvo hospitalizada durante ocho días. A raíz de la situación médica con su hija, Florencia fue a la escuela y poco a poco aprendió a hablar inglés.
“Fui una mujer violada en mi comunidad, por eso ese deseo de salir corriendo ahí y proteger a mis hijos. Dije que jamás iba a regresar a mi comunidad, pero el tiempo ha curado esa herida y por eso lucho para ayudar a esas mujeres que están solas”, nos compartió Florencia.
Una mujer emprendedora
Para sacar adelante a sus hijos, tenía dos empleos. Empezó trabajando en un plantío de pinos en North Carolina, les hacía de comer a todos los empleados. Vio que Estados Unidos era un país donde podía conseguir un mejor futuro y decidió quedarse, unos hermanos cristianos la apoyaron.
Trabajó en lavanderías, limpiando departamentos e incluso, en una fábrica de matanza de pollo. Florencia es dueña de su compañía de limpieza.
Florencia nunca permitió que nadie la hiciera menos y le bajara su autoestima. Si pudiera regresar el tiempo, a su yo de hace 10 años le diría:
“Sigue luchando, no te rindas. La vida te tiene un futuro mejor y vamos a lograr salir adelante. No más lágrimas, tú vas a poder y llegarás a donde te lo propongas”.