El presidente Donald Trump anunció el viernes que Guatemala firmó un acuerdo de “tercer país seguro” que ayudará a “acabar con el abuso generalizado del sistema y la crisis paralizante en nuestra frontera”.
El acuerdo se espera que disminuya considerablemente el número de solicitudes de asilo de migrantes centroamericanos en Estados Unidos.
El acuerdo requerirá que los migrantes que lleguen a Guatemala en su camino hacia Estados Unidos soliciten asilo en Guatemala y no en la frontera estadounidense.
La medida podría reducir el elevado número de migrantes, entre ellos salvadoreños y hondureños, aunque no son los únicos, que han abrumado el sistema de inmigración de Estados Unidos. Para el presidente Trump representa una victoria, precisamente en momentos en que afina su campaña rumbo a la reelección.
“Este acuerdo sacará del negocio a coyotes y contrabandistas”, afirmó Trump. “Esas son malas personas”, añadió.
El anuncio se hizo después que una corte de California impidió al gobierno de Trump aplicar nuevas políticas de asilo más restrictivas.
Ambas naciones habían estado negociando el acuerdo durante meses, y Trump amenazó el miércoles con imponer aranceles y otras represalias a Guatemala si no aceptaba el trato.
Trump afirmó el viernes que el acuerdo protegerá “los derechos de aquellos que tienen peticiones legítimas”, acabará con el “abuso” del sistema de asilo, y aminorará la crisis en la frontera sur de Estados Unidos.
El mandatario añadió que como parte del acuerdo, Estados Unidos incrementará el acceso a visas de trabajo temporales H-2A a trabajadores del campo de Guatemala, que ayudará a los comerciantes, agricultores y ranchos”.
“Vamos a hacer que ese programa sea mucho más fácil y menos engorroso”, añadió el mandatario estadounidense.
No queda claro por el momento cuándo entrará en vigor el acuerdo. La Corte Constitucional de Guatemala concedió tres interdictos que impiden al gobierno firmar el acuerdo sin la aprobación del Congreso.