Defensores de inmigración acusaron este jueves al Gobierno de Estados Unidos de “desaparecer efectivamente” a cientos de niños, en una denuncia por la separación generalizada de las familias que cruzan la frontera con México.
Las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) presentaron una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que se investiguen presuntos abusos contra los derechos humanos en América del Norte y del Sur.
El Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció el pasado 7 de mayo que el Departamento de Justicia comenzaría a enjuiciar a todas las personas acusadas de cruzar ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, y cientos de familias han sido separadas desde entonces.
Un funcionario de la Oficina Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo recientemente al Congreso que 638 adultos habían sido remitidos para su enjuiciamiento entre el 6 de mayo y el 19 de mayo, trayendo consigo 658 niños.
La semana pasada, el Proyecto de Litigio Fronterizo de la organización ACLU y la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Ley, de la Universidad de Chicago, publicaron un informe que detalla el abuso infantil por parte de integrantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU.
El informe, basado en una porción de las más de 30 mil páginas de registros del Gobierno estadounidense, que ACLU obtuvo a través de la Ley de Libertad de Información, identifica numerosos casos de presunta mala conducta por parte de funcionarios de la CBP entre 2009 y 2014, centrándose en la información verbal, física, sexual de la agencia, y abuso emocional de niños migrantes.
CBP respondió llamando al informe como “infundado”.
“CBP. . . lamenta enormemente que [el informe] no reconozca que la [Oficina del Inspector General] realizó una investigación en 2014 que determinó que los reclamos anteriores realizados por la ACLU eran completamente infundados. La OIG llevó a cabo 57 visitas no anunciadas a 41 instalaciones diferentes de CBP y “no observaron mala conducta o conducta inapropiada por parte de los empleados de DHS durante nuestras visitas no anunciadas”, fue la respuesta de esa oficina federal del Gobierno de EU.
