Los refugios para niños cerca de la frontera de Estados Unidos con México están cerca de llenar su capacidad, dijo el vocero del Departamento de Salud y Servicios Humanos (Department of Health and Human Services, HHS por sus siglas en inglés), ya que el número de niños migrantes detenidos sin sus padres ha aumentado dramáticamente en el último mes.
De acuerdo con un informe del influyente diario The Washington Post, el número de niños llevados a estos refugios ha crecido 21 por ciento en mayo, respecto al mes anterior, un incremento que es probablemente atribuible a la nueva política que persigue a los padres penalmente y los separa de sus hijos en la frontera, con la esperanza de disuadirlos de intentar ingresar a EU.
The Washington Post afirma que, hasta el martes pasado, había más 10 mil 773 niños migrantes bajo custodia estadounidense, casi 2 mil más que que los que se reportaron a finales de abril, esto con base en las cifras del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
También plantea que si bien no se sabe cuánto de esa diferencia se puede atribuir a la afluencia de niños separados de sus padres por el Gobierno de Estados Unidos y frente a un aumento de niños no acompañados que llegan a la frontera con México, parece que el nuevo enfoque de “tolerancia cero”, implementado el mes pasado por la administración de Donald Trum, jugó un papel importante.
Los niños separados de sus padres, según esta política, generalmente se envían a los refugios de HHS, mientras que sus padres son enviados a las cárceles federales a la espera de ser enjuiciados. Esos refugios están al 95 por ciento de su capacidad, informa el Post.
Para aliviar el problema, HHS planea agregar nuevas camas en los refugios, pero también considera la posibilidad de alojar a niños en bases militares , una opción que se informó por primera vez a principios de mayo y que también fue utilizada por la administración de Barack Obama durante el repunte de niños no acompañados que llegaron en su administración. El uso de bases militares se considera una “última opción”, destaca el diario de Washington, Distrito de Columbia.
Los niños separados de sus padres y retenidos en estos refugios, de los que habla el diario estadounidense, no están conectados con la historia reciente sobre mil 475 niños que el Gobierno de Estados Unidos ha perdido de vista desde que llegaron a la frontera. Ese número, principalmente de niños no acompañados que son ubicados con familiares y otros patrocinadores, tiene que ver con el grado en que HHS monitorea a niños que ya no están bajo su custodia y el grado en que los patrocinadores, muchos de ellos indocumentados, no responden a llamadas, aclaró el diario.
The New York Times informó en abril pasado que el Departamento de Seguridad Nacional ya había separado aproximadamente a 700 niños de sus padres desde octubre. De acuerdo con la Aduana y Protección Fronteriza de los EU, entre el 6 y el 19 de mayo 658 niños fueron separados de los 638 adultos con quienes viajaron, los cuales fueron remitidos para ser enjuicidados.